Los vecinos del Casco Antiguo de Alicante reclaman medidas urgentes contra el ruido
Exigen la aplicación inmediata de las medidas previstas en la Zona Acústicamente Saturada (ZAS)
Juergas que acaban en comas etílicos, gritos a la salida de los bares, botellones y ruidos hasta altas horas de la madrugada. Son algunas de las situaciones a las que siguen enfrentándose los vecinos del Casco Antiguo de Alicante. Una problemática que no es nueva, pero que lleva años sin una solución efectiva.
Este lunes, residentes del centro histórico han vuelto a denunciar públicamente lo que califican como una situación «insostenible» y que, según afirman, impide descansar con normalidad. En un vídeo difundido en redes sociales, puede verse un tumulto de jóvenes rodeando a una chica, entre las 2 y las 3 de la madrugada. La joven, inmóvil en el suelo, es atendida por agentes de la Policía Local.
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El problema es que no es el único incidente que han vivido. Según denuncian sufren a causa del ruido todos los días. Es por ello por lo que desde la Asociación de Vecinos Laderas del Benacantil han exigido la puesta en marcha «a corto plazo» de la Zona Acústicamente Saturada (ZAS) en el 'Barrio', como medida prioritaria frente al ruido derivado del ocio nocturno.
«Que aún haya personas, incluso algún político, que pongan en duda estas evidencias, demuestra que algo estamos haciendo mal al no saber transmitir la gravedad de esta situación», ha afirmado el presidente de la entidad, Joaquín Gangoso.
La asociación recuerda queç el Casco Antiguo está declarado como Zona de Protección Acústica Especial (ZPAE) y denuncia que, pese a contar con grabaciones semanales que documentan el problema, han tenido que presentar más de 600 denuncias ante el Ayuntamiento sin obtener respuesta efectiva.
«La lucha contra el ruido no es una batalla ideológica ni un asunto presupuestario», ha recalcado Gangoso. «Se trata de una cuestión de legalidad, de salud pública, de derechos fundamentales y de sentido común».
«Solicitamos que se apliquen ya las medidas, sin más demora, porque llevamos muchos años de retraso. Y, sobre todo, porque para nosotros, cada día de espera se convierte en un día de sufrimiento», ha concluido.
