Así es la Unidad de Madres donde está presa Maje, la 'viuda negra de Patraix'

Maje está embarazada de ocho meses, por lo que ha sido trasladada a la Unidad de Madres de la cárcel de Fontcalent de Alicante para que dé luz a su hijo y se quede interna hasta que el menor cumpla los tres años. Estas instalaciones albergan actualmente más de una quincena de presas y una decena de niños, según los últimos datos facilitados por Instituciones Penitenciarias.

La Unidad de Madres de este complejo penitenciario, inaugurado en 2020, lleva el nombre de Irene Villa, la víctima que sufrió un atentado de ETA en 1991, en el que perdió las piernas y tres dedos de una mano. Hasta su puesta en marcha, las madres cumplían pena en la cárcel de Picassent, en Valencia.

La pionera unidad está estructurada en un único recinto de dos plantas, que cuentan con una zona residencial de 32 habitaciones, una de ellas adaptada para personas con movilidad reducida y dos dobles pensadas para una embarazada y una madre con su hijo.

Cada habitáculo estándar tiene una superficie de 22 metros cuadrados distribuidos en un estar-comedor, oficio, dormitorio y cuarto de baño. Cuenta con la equipación necesaria para que las madres internas puedan convivir con sus hijos en un entorno de bajo impacto institucional, con zonas de juego para los niños, mobiliario adaptado a las diferentes edades y necesidades de estos, aulas y talleres infantiles, así como con una zona asistencial, una sanitaria y otra de oficinas.

Su diseño e instalaciones responden y sirven de soporte al cumplimiento de los fines a que están destinados, como son el cumplimiento de las penas privativas de libertad y las labores de retención y custodia legalmente encomendadas, el tratamiento penitenciario adecuado para las internas madres y los hijos de estas a su cargo. Uno de los objetivos es propiciar la mejor forma de reincorporación social de las internas.

Este tipo de unidades son entidades arquitectónicas independientes separadas del centro penitenciario, destinadas a albergar a internas con hijos menores de tres años de edad y a embarazadas. Están diseñadas en función de las necesidades de los menores y concilian el cumplimiento de la condena de la madre con el derecho de los menores a vivir una infancia feliz.

Para ello, se han configurado las medidas de seguridad de manera que no sean percibidas por los pequeños -cámaras de TV y controles magnéticos-, con la finalidad de dar un aspecto amable, familiar e infantil a los espacios comunes y crear un ambiente pensado para los menores.