El restaurante de la playa de Alicante donde comen los olímpicos

Muchos alicantinos han sudado en el sofá durante esta primera quincena de agosto viendo a los atletas españoles mojar la camiseta en los Juegos Olímpicos de París 2024. Y es que cada cuatro años en verano se encienden las televisiones y los móviles para disfrutar de la competición de los mejores deportistas nacionales en multitud de disciplinas. Desde natación hasta escalada, de fútbol a waterpolo, la delegación española ha estado bien nutrida en esta ocasión.

Representantes alicantinos este año ha habido muchos, como las jugadoras de vóley playa, Lili Fernández y Paula Soria, la de balonmano Paula Arcos, o el boxeador José Quiles. Algunos de ellos ya han vuelto de la aventura olímpica y qué mejor que un buen arroz para celebrarlo.

Es el caso del atleta de pruebas combinadas Jorge Ureña, originario de Onil. Este sábado ha elegido un restaurante vanguardista en la playa de San Juan para reencontrarse con los sabores de la terreta tras su paso por la ciudad del Sena. Un momento que Ureña ha inmortalizado en sus redes sociales subiendo una 'story' a Instagram.

Así el olímpico se ha desplazado al Maryda a pleno pie de playa para probar una de las especialidades de la casa: el arroz de quisquilla de Santa Pola con all i oli de salmorreta. Como particularidad en vez de servirse en una paella redonda este arroz se sirve en una especie de bandeja cuadrada -llanda- que le da un toque sofisticado a la comida.

Tras competir en el decathlon en París el alicantino ha vuelto a su tierra para degustar los productos más autóctonos con las recetas más innovadoras. Y es que el Maryda es uno de los restaurantes de cocina de vanguardia que igual te hacen un buen arroz que unas alcachofas confitadas sobre ramen de foie.

Y es que como todo alicantino sabe, no hay mejor comida para reponer fuerzas después de una semana dura que un buen arroz con lo mejor de 'la terreta'. Aunque el atleta finalizaba la primera jornada de competición en la 18º posición, afectado por una lesión que casi le deja fuera de las olimpiadas, el colivenco ha dejado bien alto el pabellón alicantino.

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