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No hay negociación posible ni mediación. La decisión del Ayuntamiento de Alicante de promover dos ZAS (Zonas Acústicamente Saturadas) en la calle Castaños y parte del Casco Antiguo ha hecho saltar con importantes medidas restrictivas han hecho saltar las relaciones entre el equipo de gobierno y las asociaciones de locales de ocio. Por el momento, no hay vuelta atrás y solo un único camino: «Haremos todo lo posible por retrasar estas medidas y, si tenemos que hablarnos en los juzgados, lo haremos», afirma el presidente de la Asociación de Locales de Restauración y Ocio de Alicante (Alroa), el abogado Francisco Javier Galdeano.
El Ayuntamiento ha convocado a las asociaciones profesionales como Alroa y Apeha para darles a conocer su decisión antes de hacerla pública. Los representantes en la reunión se han levantado de la mesa a la primera medida: cerrar las terrazas a la 1 de la madrugada en verano, viernes, sábados y vísperas de festivo. Solo ésta entienden que hace inviable el negocio y llegan a una conclusión sobre las intenciones municipales: «Van a arruinar la zona, quieren hacer desaparecer Castaños», afirma Galdeano.
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Entienden que «no hay equilibrio» entre ocio y descanso con estos horarios, que califican de «desproporcionados», puesto que no habrá negocio posible: «Van a arruinar a toda esta gente y el cliente se va a ir a otro lado», ha augurado Galdeano. Alroa pone encima de la mesa la cantidad de puestos de trabajos y personas implicadas en su sector como uno de los factores a tener en cuenta.
Pero el Ayuntamiento «no ha presentado ninguna justificación técnica, económica o social para sustentar estas medidas», indica el presidente de Alroa. Admite que, a lo largo de los años, se han hecho negociaciones entre administración y profesionales: «Les hemos presentado opinión y alternativas». Hasta ahora, donde Galdeano admite que «no hay negociación posible».
Es más, acusa al Consistorio de «crear un problema desde el 2008 por la concesión de licencias y la falta de labor policial para atajar unas actitudes» que son las que molestan a los vecinos. Hasta llegar un punto, con un sentencia que el Ayuntamiento debe cumplir, en el que las relaciones se han roto.
El presidente de Alroa ha convocado una asamblea general para el próximo jueves en la que debatirán las medidas a tomar contra la declaración del ZAS en Castaños y Casco Antiguo.
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