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El Ayuntamiento de Alicante se va a poner duro contra los incívicos que ensucien la ciudad, lo que provoca tanto molestias al resto de vecinos como ofrece una imagen fatal para visitantes y turistas. La Concejalía de Medio Ambiente, dirigida por el vicealcalde Manuel Villar, va a utilizar todos los medios a su alcance para acabar con el problema de suciedad que sienten muchos alicantinos.
El equipo de gobierno ya prepara una reforma en la ordenanza municipal de limpieza de los espacios públicos y de gestión de residuos. Este nuevo texto normativo implicará un nuevo régimen sancionador más estricto contra los incumplimientos. Pero también aumentará la autoridad de los inspectores de limpieza, que podrán multar a ciudadanos y empresas.
El personal municipal de inspección de limpieza tendrá consideración de agente de la autoridad, lo que no solo le permitirá sancionar. También le dará una especial protección legal ante cualquier agresión. Pasarían a tener un nivel similar a los agentes de la Policía Local, por ejemplo. El Ayuntamiento de Alicante tiene en la actualidad seis inspectores de limpieza, aunque la intención municipal es duplicar este número.
La nueva ordenanza de limpieza incluirá adaptar la regulación del régimen sancionador general, establecerá nuevas circunstancias agravantes, además de delimitar la clasificación de las sanciones y prever los supuestos de reparación del daño causado.
El vicealcalde y concejal de Medio Ambiente, Manuel Villar ha señalado que «el objetivo principal de la nueva ordenanza es fomentar y regular hábitos, actividades y conductas que contribuyan a mejorar la calidad de vida de los vecinos y visitantes».
Antes de su aprobación definitiva, el Ayuntamiento abre una consulta pública previa. Durante un mes, los interesados podrán responder a través de la web municipal a un cuestionario: www.alicante.es/es/contenidos/nueva-ordenanza-limpieza-espacios-publicos-y-gestionresiduos-del-excmo-ayuntamiento.
Este formulario cuenta con 18 preguntas sobre aspectos diversos. Entre las cuestiones, el Ayuntamiento preguntará por las obligaciones de los propietarios de mascotas sobre sus residuos, si se deben separar los residuos los locales de hostelería y restauración o si se debe prohibir fumar en la playa para evitar se echen las colillas a la arena.
También se preguntan cuestiones como si se está de acuerdo en prohibir aparcar en una calle para realizar una limpieza a fondo, si se recomienda colocar una papelera en las marquesinas del autobús o la limitación de horario de apertura de los contenedores del residuo orgánico y los grises.
Manuel Villar ha señalado que esta nueva normativa municipal que se va a elaborar responde a las necesidades planteadas por «la implantación de nuevos métodos y sistemas de limpieza viaria y gestión de residuos», así como a la necesidad de «introducir conceptos que faciliten su comprensión por la ciudadanía y, de este modo, su colaboración».
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