Un cupón para denunciar la brecha salarial por cuestión de género y discapacidad

Tras la puesta de largo de la doble reivindicación, la organización pone a la venta diez millones de cupones para reclamar «la eliminación de la brecha salarial por cuestión de género y, como no podría ser de otra, con el objetivo de lograr una sociedad con las mismas oportunidades para todas las personas», han recalcado.

Predicar con el ejemplo es importante, por lo que desde ONCE han mostrado su apoyo a los colectivos a través de cifras, ya que «no se entiende la igualdad sin inclusión»: 32.000 mujeres trabajan en el grupo social con iguales condiciones salariales y oportunidades de mejora profesional con sus compañeros. Asimismo, más del 62% de la plantilla global tiene discapacidad y un 44% es femenina. Otro dato señalado es que las mujeres ocupan el 47% de los puestos intermedios.

Sin embargo, son muchas las instituciones, organismos, compañías y empresas en las que la igualdad no está presente. De hecho, según ha apuntado la vicepresidenta del Consejo Territorial de la ONCE de la Comunitat, María Gesse, existe una diferencia salarial -respecto a 2020- entre «personas con y sin discapacidad de un 17,8%, es decir, casi 5.000 euros menos al año».

Desglosado por sexo, «los hombres con discapacidad ganaron un 21% menos, mientras que las mujeres con discapacidad cobraron de media un 15% menos que aquellas sin discapacidad». «La brecha se agrava con el aumento de la edad», ha denunciado.

Además, Gesse ha incidido en que «si comparamos únicamente a las personas con discapacidad», el salario de los hombres «supera el 12,5% al de las mujeres con la misma condición». Una brecha que para el total de trabajadores con y sin discapacidad «asciende al 19%».

La presentación del cupón ha contado con la presencia de la edil de Igualdad del Ayunamiento de Alicante, María Conejero, quien ha asegurado que «la brecha salarial persiste al igual que los estereotipos de género» y, por ello, la sociedad «debe seguir avanzando» para ser «más justa, inclusiva e igualitaria».

En este sentido, ha manifestado que «aún no hemos logrado una auténtica conciliación y las tareas del hogar y los cuidados singuen recayendo mayoritariamente en las mujeres que asumen dobles y triples jornadas de trabajo». Esto supone un aumento de «la parcialidad de los contratos, la temporalidad y la precariedad». Por ello, «adquirir conciencia de la realidad y de la necesidad de avanzar en este sentido es tan necesario».