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Sin luz y en plena ola de calor. Así se han encontrado los vecinos deSan Antón tras un incendio provocado por el cableado eléctrico que cuelga de las fachadas de este barrio. El fuego, ocurrido este lunes en un nudo de cables entre los ... que había algunos eléctricos, provocó cortes de electricidad en la calle Nueva Alta, Paraíso y el Pozo, que continúan en algunos tramos, especialmente, de esta última.
«Llevamos años con este tema y hasta que no pase nada grave no habrá una solución», reclama la presidenta de la asociación vecinal de San Antón, Celia Martínez. «Esto ha sido un aviso muy serio, el incendio fue muy cerca de la ventana de una vivienda. Hay que arreglarlo porque no ha habido daños materiales ni ha afectado a nadie, pero por pura suerte», insiste la dirigente vecinal. De hecho, en el momento del incendio los propietarios de la vivienda más cercana al fuego, dos personas mayores, se encontraban en casa.
Desde esta entidad denuncian que llevan muchos años reclamando el soterramiento de los cables eléctricos, que en esta zona de la ciudad todavía van por el aire de casa a casa. Una demanda a la que añaden los problemas de seguridad que esto provoca: «Muchas veces somos los vecinos los que los enganchamos a las vallas de los solares porque se quedan a la altura del cuello y puede ser peligroso», explica Martínez.
Los vecinos reclaman que, según la Ley General de Telecomunicaciones aprobada en 2022, los cables deberían estar soterrados y cargan contra la empresa eléctrica, a la que acusan de dejadez. «Ni siquiera tenían notificada la avería varios días después del incendio, cuando todavía había algunas casas sin luz», insisten desde la entidad.
Quedarse sin luz en plena ola de calor supone un problema añadido por la imposibilidad de utilizar sistemas de refrigeración como aires acondicionados o ventiladores, especialmente si se convive con población sensible a las altas temperaturas. «No podíamos abrir la nevera por miedo a que se estropearan los alimentos, ni beber agua fresca, ni cargar el móvil», explica otra vecina afectada.
Desde la asociación vecinal de San Antón insisten en que en 2021 en el barrio de Rabasa se consiguió soterrar el cableado gracias a la presión conjunta de vecinos y Ayuntamiento. Una solución que también reclaman para sus calles.
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