Alicante vive un Sábado Santo veraniego junto al mar

Alicante vive un Sábado Santo con una estampa que bien podría confundirse con la de cualquier jornada estival: playas llenas, sombrillas, niños jugando en la orilla y terrazas al máximo de su capacidad. Las altas temperaturas, que han rozado los 25 grados, y el cielo completamente despejado han convertido esta jornada festiva en una invitación directa al mar.

Desde primera hora de la mañana, tanto vecinos como turistas han acudido en masa a las principales playas de la ciudad, como el Postiguet, San Juan o la Albufereta, donde el ambiente era más propio de julio que de mediados de abril. Familias con neveras, grupos de amigos tomando el sol y valientes que se han lanzado al agua han protagonizado una escena que confirma el atractivo del litoral alicantino en Semana Santa.

El buen tiempo ha beneficiado también al sector turístico, con una alta ocupación hotelera y movimiento constante en bares y restaurantes del frente marítimo. Las terrazas frente al mar lucen llenas, y en muchos casos hay que esperar para encontrar mesa.

Este clima privilegiado convierte a Alicante en uno de los destinos más deseados durante la Semana Santa, y este Viernes Santo ha sido el mejor ejemplo: una ciudad que combina tradición, ocio, sol y mar. Con la previsión meteorológica favorable para el resto del fin de semana, se espera que el litoral alicantino siga siendo el punto de encuentro para quienes buscan desconexión y buen tiempo.

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