Alicante se emociona con la Alborada a la Virgen del Remedio

Alicante volvió a vivir este domingo, 3 de agosto, una de sus noches más emotivas con la celebración de la Alborada en honor a la Virgen del Remedio, Patrona de la ciudad. A las 22.00 horas, la Plaza del Ayuntamiento se llenó de música, devoción y emoción para conmemorar el 75 aniversario de su proclamación como Alcaldesa Honoraria Perpetua, título que simboliza la profunda vinculación entre el pueblo alicantino y su Virgen.

La cita no fue una más. Este año, el tradicional concierto de la Banda Sinfónica Municipal cobró un significado especial al coincidir con el 113 aniversario de su fundación, que también tuvo lugar en una noche de Alborada, en 1912. Entonces dirigió Luis Torregrosa, autor del Himno de las Hogueras; en esta ocasión, lo hizo Pedro Lara Navarrete, acompañado por destacadas agrupaciones corales de la ciudad.

La música se convirtió en plegaria. La marcha mora 'Moment de Festa', de Armando Blanquer, abrió el programa como homenaje por el 90 aniversario de su nacimiento. A continuación, resonaron piezas como 'Anantapur' (Jordi Peiró) y 'Himno a Gaia' (Johan Meij), junto al Coro del Teatro Principal. Participaron también los orfeones Alicante y Mare Nostrum y la Compañía Lírica Alicantina, bajo la dirección de Luis Seguí, Juan Carlos Vázquez y Christian Lindsey.

El repertorio lírico emocionó al público con interpretaciones de Pepi Lloret, Jesús Álvarez y Javier Rubio, que pusieron voz a arias de ópera como 'Caro Nome' y 'Vesti la Giubba', y a zarzuelas como 'La Gran Vía', 'Doña Francisquita', 'El Rey que rabió' o 'La pícara molinera'.

El momento más solemne llegó con la Salve a la Virgen del Remedio, que precedió a la interpretación de los himnos de Alicante, la Comunidad Valenciana y España. Este último sonó, como es tradición, al compás de las campanadas de medianoche, cerrando una noche cargada de emoción, historia y fe compartida.

Este lunes, 4 de agosto, a mediodía, se han disparado las tradicionales Salvas de Ordenanza en honor a la Virgen, una costumbre que se repetirá el martes 5, tanto a mediodía como a la salida de la procesión solemne, que recorrerá el corazón de la ciudad.

La imagen de la Virgen del Remedio, engalanada con el manto verde agua y la saya marfil bordados en hilo de oro que lució el día de su Coronación Pontificia en 1998, será portada por 60 costaleros con blusón huertano. El cortejo partirá desde la concatedral de San Nicolás a las 20.00 horas, tras la eucaristía presidida por el obispo de Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla.

Unas 500 personas formarán parte de la procesión, entre ellas representantes de las casas regionales, Moros y Cristianos, fiestas de barrios y partidas, Semana Santa, Hogueras y entidades religiosas. Una colla de dolçainers i tabaleters abrirá el desfile, que será cerrado por la Banda Sinfónica Municipal. La decoración floral del trono, en tonos rosados, malvas y verdes, ha sido diseñada por el equipo de la Real Archicofradía, coordinado por Mercedes Caballero. Los capataces encargados de guiar el paso son Ramón García, Laura Méndez y Francisco Cerezo.

La ciudad vuelve a demostrar que su amor por la Virgen del Remedio no envejece con los años, sino que se renueva con cada nota. Una devoción que se transmite de padres a hijos, manteniendo vivo el espíritu de una tradición.

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