Alicante revoluciona el futuro digital con ALIA, la primera inteligencia artificial pública en castellano y valenciano
Esta iniciativa del Cenid se adapta a la cultura de la Comunitat y también incluye otras lenguas cooficiales como euskera y gallego
Alicante se sitúa en el epicentro de la innovación con el desarrollo y lanzamiento de ALIA, la primera inteligencia artificial pública y abierta en castellano y valenciano. Se trata un proyecto pionero en la Unión Europea que ha impulsado el Centro de Inteligencia Digital de Alicante (Cenid) dentro de la Comunitat.
Esta iniciativa marcará un antes y un después en el desarrollo tecnológico, pues nace con un propósito claro: poner la inteligencia artificial al servicio de la ciudadanía, de las empresas y de las instituciones «de una forma abierta inclusiva y culturalmente» adaptada a la diversidad lingüística y la cultura del territorio.
Así, ALIA se presenta como el primer «gran conjunto» de modelos de lenguaje de código abierto entrenados en castellano y en lenguas cooficiales como valenciano, euskera, gallego y catalán.
El modelo fundacional ha sido entrenado en el superordenador 'MareNostrum 5' y constituye el «mayor esfuerzo institucional» en inteligencia artificial de uso público en el ámbito hispanohablante. Todo ello con el objetivo de que la tecnología sea «transparente, accesible y beneficiosa para todos».
Una IA universal
El proyecto también tiene un fuerte componente cultural y social gracias a iniciativas como 'Vives', impulsada por el Cenid, que recopila voces en valenciano de distintas edades y acentos para asegurar que esta lengua «forme parte activa en el entrenamiento de los modelos de inteligencia artificial». Con ello se pretende que la tecnología sea capaz de hablar y entender como lo hacen las personas, reforzando la pluralidad lingüística.
Al estar financiado con fondos públicos, este nuevo modelo de inteligencia artificial, ALIA, garantiza que cualquier persona institución, universidad o empresa pueda acceder a él de manera libre y universal.
Además, explican desde el Cenid, cumple con los estándares europeos de transparencia y ética en inteligencia artificial y cuenta con la verificación de la Agencia Española de Supervisión de la Inteligencia Artificial convirtiéndose en un «referente de fiabilidad y compromiso social».
