Sanidad se olvida de la jornada de 35 horas en el cambio de horario de los médicos de primaria

Enero de 2025. Era el límite de tiempo marcado por la actual Conselleria de Sanidad para aplicar la reducción de jornada semanal a 35 horas para el personal sanitario (ahora está en 37,5), siguiendo con el compromiso adoptado por el anterior ejecutivo autonómico. No obstante, la aplicación de esta medida entre los profesionales sanitarios se retrasará al menos hasta principios de 2026, cuando entre en vigor la reducción horaria prevista para la función pública en su conjunto, y que se ha aprobado en la Mesa General de Negociación de las Administraciones Públicas con el apoyo de los sindicatos CC.OO, UGT y CSIF.

A pesar de este incumplimiento, la Conselleria de Sanidad ha dado un primer paso para hacer efectiva la jornada semanal de 35 horas, que en el caso de la Atención Primaria, implica la exclusión de los sábados de la jornada ordinaria, --días que se limitarán a guardias de atención continuada--. La medida se aplicará, presumiblemente, a principios del próximo año, una vez finalizado el repunte asistencial provocado por la temporada de infecciones respiratorias.

Víctor Pedrera, presidente del Sindicato Médico de la Comunitat Valenciana (CESM-CV), celebra con tibieza la medida, y es que, tal y como ha venido exigiendo su sindicato, esta debía ir ligada a la jornada de 35 horas. Pedrera recuerda que el CESM-CV se opuso a las condiciones planteadas por la anterior administración autonómica para implantar la reducción horaria, para lo cual se proponía que se concediera a los médicos 11 días libres más al año.

«Cualquiera que entienda cómo funciona la gestión en Sanidad sabe que eso es una barbaridad. La Administración tiende a no cubrir (con refuerzos) esas bajas por días libres, lo cual implica que otros médicos del mismo servicio asuman un excedente de pacientes, sobrecargando así las agendas y las listas de espera», apunta el responsable sindical.

La nueva propuesta pone fin a los sábados como parte de la jornada ordinaria, y es que por regla general, los facultativos de Atención Primaria trabajan una media de ocho sábados al año para completar el cómputo anual de horas (que actualmente está en 1.520 horas). Esto no implicará que se deje de atender a pacientes en sábado, ya que serán los profesionales de atención continuada (los que atienden las urgencias en los centros de salud) los que amplíen su horario ese día para empezar la jornada a las 8 de la mañana, mientras que hasta ahora lo hacían a partir de las 15 horas.

Esas horas que los médicos de consulta dejen de prestar los sábados por la mañana se deberán recuperar de lunes a viernes, ampliando su jornada laboral por la tarde. Ahí es donde radica el malestar del CESM-CV, cuyo responsable incide en que la exclusión de los sábados debería llegar sin que los médicos pasen a «deber horas». Así las cosas, y con un horario de citas programadas entre las 8 y las 15 horas entre semana, los facultativos de primaria deberán atender más pacientes algunos días para cumplir con el cómputo total de horas.

«Los médicos aún estamos reivindicando una jornada semanal de lunes a viernes, cuando otros profesionales piden trabajar de lunes a jueves», explica Pedrera, exponiendo el agravio comparativo que el colectivo médico sufre en algunos aspectos de su trabajo.

Al margen de esa crítica, y a la espera de conseguir la jornada de 35 horas, desde el CESM-CV valoran positivamente la exclusión del sábado en la jornada ordinaria de los equipos de atención primaria, tanto para los profesionales, «que podrán disfrutar de mayor conciliación familiar al tener los fines de semana libres»; como para los pacientes, que con la anterior propuesta de 11 días libres al año para médicos «iban a estar expuestos a mayores demoras» por la presumible falta de cobertura de bajas por parte de la Administración.

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