Compromís le pone condiciones a Sumar

El modelo de confluencia de Sumar comienza a resquebrajarse cuando todavía ni se ha puesto en marcha. El adelanto electoral convocado por Pedro Sánchez ha pillado a la izquierda todavía lamiéndose las heridas de la derrota del 28M y apenas sin tiempo para cerrar acuerdos con los que acudir en una única marca al 23J. Pese a que tienen hasta el viernes para registrar las confluencias, la amalgama de fuerzas llamadas a entenderse dificultan un acuerdo tan rápido.

Y, sin embargo, tan necesario para todas ellas. Quienes están poniendo más condiciones en la Comunitat Valenciana son Compromís, la principal fuerza de la izquierda en la autonomía detrás del PSPV-PSOE. La ejecutiva nacional de la coalición ya aprobó abrir diálogo para integrarse en Sumar. Pero bilateralmente y sin contar ni con Podem ni con Esquerra Unida.

Una vez iniciadas las conversaciones, Compromís ha puesto sus condiciones para integrarse definitivamente en la plataforma: el candidato a la Generalitat, Joan Baldoví, ha reclamado que el nombre de Compromís aparezca en las papeletas electorales y los cabezas de lista en las tres circunscripciones provinciales.

El acuerdo va contrarreloj. Compromís quiere tenerlo cerrado el jueves, pero solo si Yolanda Díaz acepta sus condiciones: que el nombre de Compromís aparezca en las papeletas electorales, que se respete la «agenda valenciana» y que los cabezas de lista por Valencia, Alicante y Castellón sean integrantes de la coalición valencianista. De esta manera, quedarían apartados miembros de otras fuerzas políticas de la izquierda. Hay que tener en cuenta que Joan Baldoví es el único diputado de Compromís en el Congreso de los Diputados, por la circunscripción de Valencia.

Respecto a los nombres, Baldoví no se ha querido hacerlos públicos «por respeto a los procesos internos y a las primarias» que celebrará Compromís, pero ha deslizado que tiene «claro que dos personas lo harían bien».

«Me reservo la opinión», ha añadido al ser preguntado por si contempla que sean el concejal de Cultura Festiva de Valencia, Pere Fuset, quien ya se ha postulado, o el exconsejero de Educación, Vicent Marzá. Ambos son de Més, uno de los tres partidos de la coalición, al igual que él.

Y ha defendido que no habría problemas en que se presentara como cabeza de lista al Congreso por Valencia alguien de Alicante o Castellón, ya que ha recordado que el presidente de la Generalitat en funciones, Ximo Puig, encabezó la última lista del PSPV por Valencia a pesar de ser de Morella: «Al final somos valencianos».

En cualquier caso, Baldoví ha querido dejar claro que Compromís pacta y no confluye «con nadie» porque son «una fuerza territorial de aquí» y no piensa «confluir con ninguna izquierda española». Es algo que ha recordado que ya hicieron en anteriores elecciones generales junto a Podemos, partido con el que confluyeron «con un protocolo notarial».

«Pactamos, sabemos pactar, hemos demostrado que somos como los valencianos: nos chocamos la mano y lo cumplimos hasta el final. Será difícil de encontrar socios tan fiables como nosotros», ha insistido, y ha pedido que estas elecciones no vayan «de Sánchez y Feijóo» porque así los valencianos saldrían perdiendo.

Cuestionado por si Podem tiene «derecho» a aparecer en la papeletas electorales, se ha limitado a afirmar que «cada uno debe negociar con quien debe negociar» y Compromís lo hace directamente como Sumar. «Es algo que hasta ahora no nos hemos planteado --ha agregado-- y que parece que de momento no se está planteando».

Respecto a las críticas de Podem a su coalición durante la campaña, en la que llegaron a tacharle de partido de centro, ha señalado que «dos no riñen si uno no quiere», pero ha puntualizado que no hay «heridas» y que el «adversario» es PP y Vox. Por eso ha llamado a «reilusionar» a los votantes de izquierdas.

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