El estadounidense Prevost, nuevo Papa León XIV: «Avancemos hacia delante, ayudadnos a construir puentes»

Después de la tormenta, llega la calma. Tras el terremoto que han supuesto para la Iglesia católica los más de doce años de pontificado de Jorge Mario Bergoglio, que sacudió los cimientos de la institución con sus aperturas pastorales sin necesidad de hacer cambios doctrinales, los 133 cardenales que participaron en el cónclave iniciado ayer eligieron este jueves a Robert Francis Prevost, un misionero de Chicago de 69 años y ascendencia española, como nuevo obispo de Roma. El Papa número 267 de la historia eclesial, que tomó el nombre de León XIV, fue elegido el pasado enero por el propio Francisco como nuevo prefecto de la 'Congregación de Obispos' y era el encargado de seleccionar a los nuevos obispos. Un papel importante dentro de la Curia.

La elección de Prevost llega después de que las quinielas señalasen a Pietro Parolin como gran favorito para suceder a Bergoglio, el 'número dos' de la jerarquía vaticana durante la etapa del pontífice argentino. Comenzó su discurso desde el balcón de San Pedro dando la paz a los fieles que se agrupaban en la plaza del Vaticano y con un recuerdo a su antecesor. «Seguimos conservando en nuestros oidos la voz siempre valiente de Francisco que bendijo a Roma. Sin miedo, unidos de la mano de Dios y entre nosotros, avancemos hacia delante. Seamos discípulos de Cristo. Cristo nos precede. El mundo necesita su luz. La humanidad le necesita como el puente para ser alcanzados por dios y por su amor. Ayudando también vosotros a construir puentes mediante el diálogo, uniéndonos todos», pedía antes de dar la bendición 'Urbi et Orbi' .

Por ello, León XIV llamaba a ser una Iglesia «misionera, que construya puentes y abierta a recibir a todos los que lo necesiten». «Buscando siempre trabajar como hombres y mujeres fieles a Jesucristo para ser misioneros. Soy un hijo agustiniano, que dijo con vosotros soy cristiano y por vosotros obispo. Podemos caminar todos juntos hacia esa patria, la cual nos ha preparado dios. A la Iglesia de Roma un saludo especial. Juntos tenemos que ser una iglesia misionera, una iglesia que construya puente y siempre abierta a recibir a todos. Todos aquellos que necesitan nuestra presencia, el dialogo y el amor», clamaba.

La elección de su nombre es toda una declaración de intenciones. Al llamarse León, el nuevo Sumo Pontífice nos apunta que su pontificado puede tener un tono bastante más conservador que el de Francisco. León XIII fue una figura compleja, en la que se dieron rasgos modernizadores como conservadores y cuyo pontificado estuvo marcado por su esfuerzo por reconciliar la fe con la modernidad

Nacido en Chicago en 1955, Prevost tiene además de ascendencia española por vía materna. Fuentes conocedoras destacan su currículum impecable y su visión internacional como puntos fuertes. De su formación, se sabe que se licenció en Ciencias Matemáticas y también se especializó en Filosofía. Luego también estudió Teología en Chicago, donde obtuvo una mención en misión intercultural. A los 26 años se ordenó sacerdote y acabó, al poco tiempo, mudándose a Perú, donde estuvo durante años ejerciendo de misionero con los agustinianos.

Allí tuvo mucho peso y pasó por Trujillo, Chulucanas, Iquitos o Apurímac. También, paralelamente, ejerció funciones como docente. En 2014, el Papa Francisco lo nombró obispo en Chiclayo, en Perú, comunidad a la que dedicó unas palabras en castellano al final de su primer discurso. Dicho cargo lo ocupó hasta que también Francisco le llamó en enero para su cargo en El Vaticano. Prevost conocía a Bergoglio de Buenos Aires y ambos compartían su visión sobre los pobres y los migrantes. Además, el de Chicago también se había mostrado muy implicado con la necesidad de actuar urgentemente contra el cambio climático.

Tras la tercera votación del segundo día del cónclave, la cuarta en total, la fumata blanca salió a las 18.07 horas por la chimenea instalada en el techo de la Capilla Sixtina. Decenas de miles de fieles se habían congregado desde horas antes en la plaza de San Pedro del Vaticano para vivir de cerca este crucial momento con el que la Iglesia católica inicia un nuevo ciclo. Después de la tormenta que supuso Bergoglio, los cardenales optaron por el perfil de Prevost. Aunque no hizo cambios en la doctrina y refrendó las posiciones tradicionales en cuestiones como el aborto o la eutanasia, al llevar a la práctica su idea de Iglesia de puertas abiertas sí que hizo movimientos pastorales significativos, como permitir las bendiciones a las parejas homosexuales o que los divorciados vueltos a casar pudieran comulgar. Fueron ejemplos de su voluntad de que las parroquias estuvieran abiertas a «todos, todos, todos», aunque no gustaron nada a los más conservadores.

Prevost ha logrado las 89 papeletas en que estaba fijado el quórum en los escrutinios celebrados en la Capilla Sixtina. No era una tarea fácil, al tratarse del cónclave más numeroso e internacional de la historia eclesial, con 133 purpurados provenientes de 70 países diferentes. Lo heterogéneo del grupo de electores era un reflejo de la voluntad de Francisco por dar entrada en el Colegio Cardenalicio a representantes de Iglesias periféricas y minoritarias.

A Prevost le tocará ahora decidir si sigue ese camino iniciado por su antecesor u opta por premiar con mayor protagonismo a archidiócesis históricas europeas a las que el Pontífice argentino negó la birreta cardenalicia. Será una de las muchas decisiones que deberá tomar el nuevo Papa, al que le pesará el legado de su antecesor.

Donde se espera al nuevo obispo de Roma es en Nicea, la localidad de la actual Turquía donde se celebró en el año 325 el histórico concilio con el que trató de buscarse la unidad de la Iglesia. El 24 de mayo estaba prevista una visita de Francisco a esta ciudad para conmemorar los 1700 años de aquel encuentro y reunirse allí con el Patriarca ecuménico de Constantinopla, Bartolomé, 'primus inter pares' de los jerarcas de la Iglesia ortodoxa. Lo apretado de la fecha hará que Prevost tenga que decidir en los próximos días si elige Nicea como el destino de su primer viaje como Pontífice, lo que sería toda una declaración de intenciones de su voluntad por impulsar el diálogo ecuménico.

Aún no se conoce cuando será la misa de entronización con la que comenzará oficialmente el pontificado. A esta ceremonia suelen asistir cientos de jefes de Estado y de Gobierno de todo el mundo, al mantener la Santa Sede relaciones diplomáticas con 184 países, que a buen seguro estarán representados en la ceremonia. También se espera en la ceremonia los principales líderes religiosos de todos los credos. Tras el saludo y la bendición 'Urbi et Orbi' de este jueves, se espera que el Papa dirija la oración del Ángelus de este domingo desde la ventana del estudio de los apartamentos pontificios. Será el primero de su pontificado.

Los 133 cardenales realizaron en la mañana de este miércoles dos nuevas votaciones en las que ningún candidato alcanzó las 89 papeletas en las que está fijado el quórum. Por ello a las 11:51 horas el humo negro volvió a salir por la chimenea instalada en el tejado de la Capilla Sixtina, donde tienen lugar los escrutinios. También anoche hubo fumata negra a las 21:00 horas después de que en la primera votación, considerada de tanteo, ningún cardenal alcanzara los dos tercios de los votantes necesarios para convertirse en el obispo de Roma número 267 de la historia de la Iglesia católica. Alrededor de 50.000 personas se congregaron anoche en la plaza de San Pedro del Vaticano para seguir de cerca el resultado.