Deportivo Alavés-Elche CF (3-1): Llegó la primera derrota de la temporada
El conjunto franjiverde firmó el partido más gris hasta la fecha donde el conjunto local salvó el duelo en 10 minutos
Ismael Martinez
Elche
Domingo, 5 de octubre 2025, 15:58
El Elche llegaba con la moral a Vitoria con las nubes después de su triunfo ante el Celta (2-1) en el Martínez Valero. Se notaba en el ambiente esa energía de quien vuelve a creer. Enfrente, un Alavés herido, con ganas de redimirse tras caer por la mínima (1-0) frente al Mallorca, dispuesto a demostrar que el tropiezo de la semana pasada fue solo un mal día.
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Desde el pitido inicial, los babazorros salieron más enchufados. El conjunto visitante tardó unos minutos en encontrarse, mientras el Alavés movía la pelota con criterio y ponía a prueba la zaga franjiverde. Iñaki Peña, que regresaba a la titularidad, ya tenía trabajo antes de que el reloj marcara el primer cuarto de hora.
Con el paso de los minutos, el Elche fue soltando los nervios y entrando en el partido. Y es que cuando el equipo empieza a tocar y a creer, se nota. La primera ocasión clara llegó tras la salida de un córner: Aleix Febas recibió un pase en la frontal y soltó un derechazo que obligó a Sivera a estirarse al máximo para evitar el tanto. Un disparo de esos que levantan a la grada visitante.
Aun así, el peligro seguía rondando la portería franjiverde. El Alavés, insistente, no bajaba el ritmo y acumuló hasta ocho saques de esquina en la primera mitad, cada uno más inquietante que el anterior. La verdad es que cada balón colgado al área era una pequeña prueba de resistencia para la defensa ilicitana.
Con todo eso, ambos equipos se marcharon al vestuario con sensaciones muy distintas. El Alavés, rozando el primero en el marcador y con la sensación de haber hecho méritos para adelantarse. El Elche, en cambio, se fue con la cabeza alta tras un auténtico ejercicio de resistencia, aferrándose al empate con oficio y algo de sufrimiento.
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Además, los últimos minutos de la primera mitad fueron cuesta arriba para los franjiverdes. Diang tuvo que retirarse por lesión y el equipo jugó con uno menos los últimos compases, mientras el banquillo aguantaba el tipo para no gastar una ventana de cambios antes del descanso. Fueron minutos de apretar los dientes, de los que ponen a prueba el carácter de un grupo.
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La segunda parte comenzó tal y como había terminado la primera: con un Alavés más enchufado y metiendo presión. Nada más arrancar, tras la salida de un córner, un rechace cayó en la frontal del área y obligó a Iñaki Peña a estirarse al máximo para evitar el gol. El guardameta franjiverde sostuvo al Elche en un inicio de segunda mitad que volvió a tener claro color local.
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Con el paso de los minutos, el conjunto de Eder Sarabia seguía sin dar con la tecla del buen juego. El equipo no terminaba de sentirse cómodo ni con balón ni sin él, y la sensación era de estar viviendo su partido más gris de la temporada. Todo el rato era el Alavés el que llegaba, el que apretaba y el que daba la sensación de tener el encuentro bajo control.
La ocasión más clara del Elche en la segunda mitad llegó tras un centro envenenado de Germán Valera. El balón se paseó por toda el área pequeña sin que nadie consiguiera empujarlo al fondo de la red. Fue de esas jugadas que dejan un suspiro en la grada y la sensación de haber rozado el gol con la yema de los dedos.
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Y es que, al final, todo esfuerzo tiene su premio. Tras la salida de otro córner, Álvaro Núñez saltó con los brazos demasiado separados del cuerpo y el árbitro no dudó en señalar penalti. La acción fue tan clara que ni siquiera hizo falta la revisión del VAR. Carlos Vicente tomó la responsabilidad, colocó el balón con calma y, con un disparo firme, hizo el 1-0 en el marcador, desatando la alegría en Mendizorroza.
Apenas dos minutos después del gol, una gran contra del Deportivo Alavés volvió a encender el partido. Affengruber, que era el último hombre, intentó cortar la jugada y acabó derribando al rival. El árbitro no lo dudó ni un segundo y le mostró la tarjeta roja directa. El panorama se complicaba todavía más para el Elche, que veía cómo el encuentro se le ponía cuesta arriba… y ahora, con uno menos sobre el campo.
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Y para colmo, en la jugada siguiente llegó el segundo. El Alavés aprovechó el desconcierto del Elche tras la expulsión y, con un disparo seco de Toni Martinez desde la frontal del área, firmó el 2-0. Un golpe duro, de esos que pesan, que dejaba el partido prácticamente sentenciado.
El descuento fue de todo menos tranquilo. Andrés Silva logró recortar distancias para el conjunto franjiverde con un gol que encendió una pequeña chispa de esperanza. Pero esa ilusión duró apenas unos segundos: nada más sacar de centro, el Alavés armó una gran jugada colectiva que acabó con Lucas Boyé (sí, la ley del ex) firmando el 3-1 definitivo. Un cierre amargo para el Elche, que nunca terminó de encontrarse en Mendizorroza.
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