La provincia de Alicante cierra el año con la destrucción de 21.500 empleos

Mal final de año para el empleo en Alicante. Tras un trimestre donde se alcanzó el mayor número de ocupados de la historia, la provincia cierra los últimoscompases del 2023 con una caída sustancial del empleo y un repunte del paro.

Así lo expone la última Encuesta de Población Activa (EPA), elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y publicada este viernes. Los datos relativos al cuarto trimestre de 2023 muestran una pérdida de 21.500 empleos en los últimos tres meses del año, al pasar de los 870.300 ocupados a 848.800, una reducción del 2,47%.

Pese a todo, la cifra de ocupados en la provincia se sitúa como la segunda más alta desde 2008, cuando el INE cambió el método de cálculo de esta estadística. En la comparativa interanual, Alicante cerró el año con unos 15.000 empleos más que el mismo periodo de 2022.

La mayor caída la experimenta de nuevo el sector servicios, que pasa de la temporada alta a los últimos tres meses del año. Esta rama registró 16.900 empleos menos que el anterior trimestre. El total de ocupados en estas actividades se censó en 642.400, el 75% de la cifra de empleos en toda la provincia.

Los más que ligeros crecimientos de la agricultura y del sector de la construcción paliaron la caída de la ocupación en la industria, evitando así una destrucción del empleo mayor para este cierre del año en el que también ha crecido el paro.

La provincia vuelve a registrar un repunte del desempleo y pasa de los 112.000 registrados el pasado trimestre a los 130.000 de ahora, un 16,7% más. Estas subidas vienen siendo habituales por el cambio de temporada y la dependencia de la estacionalidad en el empleo de Alicante y el peso del sector servicios en el dibujo laboral del territorio.

Los deberes de la provincia siguen similares a los de otros trimestres. La EPA sigue demostrando la desigualdad entre hombres y mujeres, latente en el desempleo de Alicante. Hay casi 37.000 más paradas que parados y las mujeres suponen alrededor del 60% del desempleo total de Alicante. De hecho, mientras que la tasa de paro de los hombres no llega al 10%, la de las mujeres se dispara hasta el 17%.

La tasa de paro también sube y se sitúa en torno al 13,26%, un dato más alto que el de los últimos dos trimestres. A pesar de ello, y obviando los últimos dos trimestres, hay que remontarse al 2008 para ver un porcentaje similar, ya que en los últimos años la tasa se ha movido en cifras superiores.

Alicante se sitúa con una tasa de paro mayor a la media nacional, que es de poco más de un 11%, y de la cifra de la Comunitat, que está en 12,65%. Según los útlmos datos del INE, el territorio autonómico ha cerrado el 2023 con 2.300.7000 ocupados y unos 333.100 parados.

Desde el sindicato UGT aseguran que el 2023 «ha sido un año positivo para el empleo» y ha destacado el «ritmo de crecimiento en términos anuales». Eso si, desde la organización sindical insisten en «seguir avanzando en los cambios introducidos con la reforma laboral» y pide afrontar «la pobreza en el empleo».

El sindicato valora los datos de la EPA y los califica como «buenos» y explica que refleja «la fortaleza económica de la provincia». Desde la UGT piden «seguir dando pasos en la misma dirección durante el 2024 y seguir mejorando aspectos donde se reflejan debilidades».

A pesar de que la ocupación ha caído en términos intertrimestrales, desde Comisiones Obrerar (CCOO) recuerdan que es la mejor cifra de ocupación en diciembre desde al menos el 2002. El secretario de empleo de CCOO en l'Alacantí, José María Ruiz, pide que las próximas mejoras del empleo se centre en las «mujeres y jóvenes» pidiendo medidas contra la economía sumergida. Ruiz recuerda que en 2023 se han roto varios récords pero también hace referencia a la inflación «creciente».

Por parte de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) los datos de la EPA son «negativos» y muestran «una preocupación por la evolución de la actividad y el empleo en el sector manufacturero». El empresariado critica el «intenso descenso del número de ocupados y el aumento del desemleo en Alicante». A la vista de los datos, la secretaria general de la CEV, Esther Gilabert, insiste en la preocupación «por el aumento de los costes que está soportando el tejido productivo, que supone un desincentivo a la inversión». Gilabert insiste en que «la falta de dinamismo no va a favorecer el crecimiento del empleo en el corto y medio plazo».

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