Benidorm pone en marcha su proyecto como destino inteligente y sostenible
La primera fase ha consistido en la renovación de la infraestructura del Centro de Control y Coordinación del tráfico de la Policía Local
En una fecha tan especial para la ciudad como el Día Internacional del Turismo, Benidorm ha anunciado el inicio del desarrollo de su proyecto como destinos inteligente y sostenible que, de mano de Red.es, supondrá una inversión de algo más de tres millones de euros para que la ciudad «vuelva a ponerse a la vanguardia en infraestructura y medios para la obtención y gestión de datos, como primer destino turístico inteligente certificado en todo el mundo», ha explicado la edil de Innovación, Aída García.
En el terreno de lo concreto y dentro de la primera fase del proyecto, se han llevado a cabo distintas actuaciones de las 19 que recoge el plan en su totalidad. Por un lado, se ha renovado toda la infraestructura del sistema de visualización para el control y la gestión del tráfico del Centro de Coordinación de la Policía Local de Benidorm (Cecoord).
García ha explicado que el nuevo sistema de visualización de datos «permitirá mejorar la gestión que se venía haciendo hasta ahora, tanto para labores relacionadas con el tráfico como también para las relativas a la seguridad de ciudadanos y turistas».
Igualmente, se ha procedido al suministro e instalación de dos 'videowalls' en el Ayuntamiento para la presentación de información relevante del sector turístico y el desarrollo de otras actividades relativas a la gestión de Benidorm como destino turístico inteligente.
Aída García ha recordado que «el proyecto 'Benidorm, Destino Turístico Inteligente y Sostenible' pivota sobre cuatro ejes: Gestión inteligente, Playas inteligentes, Sostenibilidad y eficiencia energética, y Satisfacción turística y ciudadana».
Según ha explicado la concejala benidormense, «la implantación del proyecto permitirá obtener resultados específicos a nivel turístico como son una mayor competitividad y mejora del posicionamiento turístico; mejora de la experiencia del turista antes, durante y después del viaje; incremento de la calidad de vida de los turistas y también de los residentes; mejora de la accesibilidad universal; y mejora de la conectividad entre turistas, residentes, empresas y servicios».
Además, ha añadido, «en el ámbito medioambiental posibilita una gestión de la calidad del agua de las playas con un menor impacto ambiental, beneficios en la movilidad y la seguridad, y prevención a través de alertas; mientras que a nivel económico y cultural se generan nuevos nichos de empleo, se impulsa la creación de nuevos modelos de negocio y se da una puesta en valor del comercio, de la industria local y del patrimonio cultural y arquitectónico para su preservación».
