Detenido en Elche por incendiar la casa de su expareja y enviarle un vídeo como venganza
El apresado, con antecedentes por violencia de género, ingresó en el hospital tras sufrir quemaduras de segundo grado en los pies e intentó escapar de los agentes que lo custodiaban
Le había prometido venganza tras decidir no seguir con la relación. Y la cumplió con fuego, en un acto premeditado. Le pidió a su expareja quedarse a dormir en su casa mientras ésta estaba fuera, y accedió, creyendo que, pese a todo, aún podía confiar en él. Lo que no sabía era que la amenaza se haría realidad poco después. El hombre prendió fuego a la habitación y le envió un vídeo como prueba de que había cumplido lo prometido, según ha podido conocer TodoAlicante.
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La rápida intervención de varias patrullas de la Policía Local y Nacional de Elche evitó que el incendio se propagase por el edificio, lo que podía haber acabado en tragedia. La Policía Nacional ha confirmado, a preguntas de este diario, la detención del presunto incendiario: un ciudadano colombiano de 30 años al que le constaban antecedentes por violencia de género.
El suceso tuvo lugar la madrugada del pasado sábado, 12 de julio, cuando un aviso alertó a las autoridades de que una vivienda en Elche estaba ardiendo. Varias patrullas de ambos cuerpos se desplazaron rápidamente hasta el lugar y contuvieron las llamas utilizando extintores, evitando así que el fuego afectara a otras zonas del inmueble. El olor a humo aún impregnaba el portal cuando llegaron los bomberos, que encontraron la habitación calcinada, antes de sofocar por completo el incendio.
Durante el arresto, el sospechoso no cesó de proferir insultos contra su expareja, según relatan testigos de la actuación policial. Debido a las lesiones que presentaba, fue atendido por los servicios sanitarios en el lugar y trasladado posteriormente al Hospital General Universitario de Elche, donde ingresó con quemaduras de segundo grado en los pies y problemas respiratorios, según han confirmado a TodoAlicante fuentes cercanas al caso.
Además, durante los días que permaneció ingresado, intentó escapar de los agentes que lo custodiaban, sin éxito. Ahora se enfrenta a cargos por los delitos de incendio y violencia de género, en un caso que las autoridades consideran «especialmente grave» por la premeditación y el peligro para terceros, ya que en el edificio residían más personas.
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