El Gobierno frena la obtención del carné de conducir en Alicante

Obtener el carné de conducir en la provincia de Alicante se ha convertido en una odisea y en una de las labores más complicadas que tienen los jóvenes este verano. En las autoescuelas, el calendario de exámenes se ha convertido en un auténtico rompecabezas. La falta de examinadores (funcionarios que dependen del Gobierno, a través de la Dirección General de Tráfico), muchos de ellos de baja o ya jubilados sin que se hayan cubierto sus plazas, ha dejado a los centros con recursos mínimos para hacer frente a esta demanda que cada día sigue incrementando. Además, la DGT ha puesto a las autoescuelas un cupo máximo de alumnos por día que pueden acudir a examinarse, y así las listas de espera siguen engrosándose.

Y es que el problema se centra en el examen práctico, ya que el teórico se realiza con normalidad. Oficialmente hay alrededor de 30 examinadores repartidos por toda la provincia, pero las insuficientes convocatorias programadas (el 14 y 23 de julio, el 1 de agosto y 9 de septiembre), el cupo máximo de alumnos por día que pueden acudir a examinarse impuesto por la DGT, y el elevado número de personas para sacarse el carné de conducir provocan la saturación en las autoescuelas que se ven obligadas a frenar su actividad.

Algunos centros han tenido ya que reducir sus clases prácticas o, directamente, aconsejar a quienes quieran empezar a poner sus manos en el volante que lo hagan más adelante, ya que hasta septiembre no se esperan novedades por parte de Tráfico. De hecho, Dénia tiene asignados 12 examinadores y cada uno de ellos se encarga de evaluar entre 12 y 14 chavales.

La dificultad no es solo la espera para examinarse, si no cómo afecta a quienes están viviendo esta situación. «Llevo meses haciendo prácticas y estoy preparado para hacer el examen, pero si no me dan fecha de poco sirve. Siento que estoy perdiendo el tiempo y el dinero, y lo peor es que nadie da una solución», comenta Mario, un joven de 21 años inscrito en una autoescuela de Elche.

Lo que le pasa a Mario no es algo puntual. En muchas autoescuelas reconocen que la situación está afectando también al ánimo de los alumnos. Al no saber cuándo podrán examinarse, muchos alargan las prácticas más de lo necesario, se desmotivan o incluso tiran la toalla. «Es como estar atrapado en un bucle», explica el joven que está viviendo esta situación.

La incertidumbre genera frustración, especialmente entre quienes necesitan el carné para trabajar, estudiar o simplemente tener independencia propia. Los profesores tampoco saben responder cuando sus alumnos les preguntan cuándo podrán examinarse cuando la persona está preparada y debe esperar meses para poder presentarse.

Desde las autoescuelas piden una solución lo antes posible a Tráfico. Reclaman más personal y refuerzos durante los meses con más demanda, porque el no saber cuándo será el examen conlleva que los alumnos no hagan prácticas y no haya trabajo para las autoescuelas.

Desgraciadamente no se ve una solución clara a corto plazo. Muchos no entienden cómo algo tan básico como sacarse el carné se ha convertido en un camino de obstáculos, con el repunte de que en septiembre el colapso puede ser aún mayor.

A principios de junio, profesores de autoescuela de Alicante alzaron la voz e hicieron sonar el claxon de sus coches en una caravana de protesta que recorrió varias calles de la ciudad para denunciar la falta de examinadores, que está obligando a abrir listas de espera para los exámenes prácticos de circulación.ç

La DGT ha puesto a las autoescuelas un cupo máximo de alumnos por día que pueden acudir a examinarse, y así las listas de espera siguen engrosándose.

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