El Tajo trasvasa a Alicante menos de un 4% de su caudal mientras el 80% va a Portugal
El río acumula un histórico de 20.000 hectómetros cúbicos cuando la transferencia se sitúa en una media inferior a los 300
La continuidad del trasvase Tajo-Segura corre riesgo desde que el Gobierno de Pedro Sánchez aprobara en 2023 el nuevo plan de cuenca, que aumenta el caudal ecológico del río cedente hasta los 6,8 metros cúbicos por segundo. Una cantidad que haría inviable la transferencia hacia la provincia de Alicante, Región de Murcia y Almería. De esta forma, se cerraría literalmente un caudal de riqueza que ha regado la huerta de Europa desde hace casi medio siglo.
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El incremento del caudal ecológico no tiene criterio técnico, sino «político», denuncian desde la Generalitat Valenciana y asociaciones de regantes. El Tajo tiene agua de sobra, ha venido a demostrar este jueves el conseller de Agricultura, Miguel Barrachina, en Les Corts Valencianes. Los datos históricos demuestran que el trasvase Tajo-Segura apenas supone un 4% de los caudales medios de la cuenca cedente en todos estos años.
El Tajo mantiene un caudal medio en torno a los 20.000 hectómetros cúbicos, según ha acreditado Barrachina en la Cámara autonómica. De esta cantidad, se recibe una media de 300 hectómetros cúbicos en los campos alicantinos, murcianos y almerienses según las actuales normas de explotación.
¿Y el resto? El 80% sigue el curso del río hasta Portugal, donde tiene su desembocadura en Lisboa al océano Atlántico. España y Portugal tienen pactados un mínimo de 2.400 hectómetros cúbicos para el recorrido fluvial por territorio luso, aunque recibe realmente 10.000, según ha explicado este jueves el conseller de Agricultura en la Cámara autonómica. «Y, poco a poco, porque, si no, se inundarían», ha explicado Barrachina a una pregunta de la diputada autonómica alicantina, y alcaldesa de Almoradí, María Gómez. «Es un Robin Hood a la inversa», ha figurado el conseller, «porque es robar a los pobres en agua y dárselo a los ricos».
Aún así, con todos estos datos, el Gobierno de Pedro Sánchez ha aumentado las condiciones ambientales del Tajo para imposibitar cualquier trasvase a la cuenca del Segura, que dejarían casi a cero las provincias afectadas. Estas restrictivas normativas del Ministerio de Transición Ecológica, aprobadas en el plan de cuenca, todavía deben ponerse negro sobre blanco en las normas de explotación del trasvase, que el Ejecutivo central todavía no ha aprobado y que deberá pasar por un Consejo Nacional del Agua «en el que la Comunitat Valenciana no se abstendrá, como hizo en el anterior, sino que votará que no», ha afirmado este jueves el consellera de Agricultura.
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