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Desde bien pequeño, David Guzmán ha tenido clara su pasión: dedicarse a las Hogueras de Alicante. Son los recuerdos de su niñez, esos que afloran con orgullo durante la conversación, los que dejan entrever su amor por el arte efímero.
En cada visita a casa de su abuela, este joven alicantino aprovechaba para desmontar parte de la decoración y convertirla en una hoguera. «Juntaba floreros y esculturas», las cuales sobreponía unas con otras para dar forma a sus remates y escenas.
Además, a cada paso que daba por las calles de la ciudad en pleno mes de junio aprovechaba para parar en las esquinas, cruces y plazas con la única finalidad de admirar las hogueras que sus, ahora ya, compañeros y maestros plantaban en los distritos.
Será este mes de junio cuando David Guzmán salga de nuevo a las calles para contemplar les fogueres. Aunque, en esta ocasión, lo hará de forma diferente. Una de ellas portará su firma, pues debutará -al fin- con nombre propio en el distrito de Carolines Baixes.
«Es el primer año que planto con mi nombre y parece que sea la primera vez de todo», reconoce. Este joven artista alicantino ya tiene bagaje en las fiestas oficiales de Alicante, pues ha salido a las calles de la mano de su maestro, Javier Gómez Morollón, con quien ha trabajado en las últimas dos hogueras de categoría Especial de Hernán Cortés.
También en las Fallas de la provincia de Valencia. El pasado mes de marzo lució su firma en los municipios de Gandía, donde logró un segundo premio de infantil, y de Torrent, en el que repetirá el próximo 2025.
Eso sí, la plantà en Alicante será la más especial de todas. David Guzmán debutará en el 95 aniversario de Carolines Baixes, siendo el encargado de construir su hoguera infantil. Además, el proyecto está de repleto de ilusión y anécdotas, pues su boceto fue uno de los primeros dibujos que realizó tras la pandemia, «cuando empecé a dibujar con técnicas digitales».
«He estado esperando», asegura, a que llegara el momento para convertirlo en realidad. La foguera será «más diferente», pues cada uno de sus ninots lleva su impronta. En este sentido, Guzmán apunta a la «abstracción» y las técnicas «figurativas» como esencia de su primera hoguera infantil en Alicante.
En cuanto a los materiales, ha optado por técnicas tradicionales en las que predomina la madera y su tratamiento, junto al cartón; además del poliestireno para el modelado. Con ello, resalta el trabajo aprendido en el grado superior en Artista Fallero y Construcción de Escenografías, el cual cursó durante la llegada de la pandemia.
La crisis sanitaria «me rompió». Profesionalmente hablando. Este azote llegó en el momento de hacer prácticas, cuando sufrió un gran parón. Aún así, su maestro Javier Gómez Morollón vio su potencial y su ilusión, valores que sirvieron para contratarle tras el breve periodo de aprendizaje y pulir a este diamante ya convertido en todo un artista foguerer.
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Rocío Mendoza y Álex Sánchez
Sara I. Belled y Clara Alba
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