Así son las lagunas artificiales que protegen Rojales de la contaminación y la gota gría
Situadas en el parque El Recorral, este complejo creado por Hidraqua, junto con el consistorio de la ciudad, se nutre de agua regenerada y ayudan a evitar vertidos
La Vega Baja es una zona sedienta en Alicante. Al problema de los continuos recortes del Trasvase Tajo-Segura se le suma la sequía que lleva años azotando al territorio, aunque se ha calmado en los últimos días con las lluvias torrenciales provocadas por la DANA. Precisamente, este es otro de los problemas de esta comarca, que hace frente a las inundaciones provocadas por estos fenómenos meteorológicos.
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Cuando llueve en la Vega Baja, lo hace con ganas. Se producen riadas que arrastran plásticos y demás materiales contaminantes hacia salinas, ríos y, finalmente, al mar. Con las crecidas de los afluentes, parajes naturales como Las Lagunas de la Mata, en Torrevieja, se llenan de basura.
Ha sido una localidad la que ha querido frenar esta contaminación del agua. Usando precisamente una zona afectada por una DANA de hace más de un lustro, el consistorio de la localidad, junto con el conglomerado de empresas Hidraqua, construyeron unas lagunas artificiales capaces de combatir estos problemas.
Situadas en el parque El Recorral, estas cinco lagunas en cascada utilizan agua regenerada de las depuradoras de Lo Pepin I y II para crear un oasis árido capaz de evitar vertidos al medio ambiente en episodios de lluvias torrenciales. Estas charcas, que actúan a modo de filtro, cuentan con una capacidad de hasta 5.000 metros cúbicos.
Este complejo medioambiental ayuda además al desarrollo de Rojales, ya que esta agua regenerada, que se depura aun más mediante filtros naturales como son las plantas, se emplea para el regadío de parques y cultivos del municipio.
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Un ecosistema mediterráneo
En la construcción del parque, desde Hidraqua quisieron emplear especies de la zona, del Mediterráneo, para hacer un humedal autóctono en la Vega Baja. Con mallas de coco y vegetación que vive en estas zonas, se ha creado un entramado de vida en las paredes de las lagunas.
Pinos, jaras, tomillos o espartos son algunas de las plantas que rodean este paraje y que lo han convertido en un espacio lleno de vida, dándole otro uso a parte del puramente medioambiental y protector. Además, desde la empresa detallan que se han instalado nidos de murciélagos y aves para controlar las plagas de procesionaria y mosquitos y así evitar el empleo de pesticidas.
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