Los cítricos alicantinos adelantan su recolección ante el desabastecimiento de Europa
Países como Alemania dependen solo de la producción de la huerta de la Vega Baja para llenar las estanterías de sus mercados
Nunca llueve a gusto de todos, pero tampoco cuando luce el sol agrada a todos por igual. El «extraordinario» y «persistente» episodio de altas temperaturas, así calificado por la Agencia Española de Meteorología (Amet), que sufre la provincia de Alicante desde finales de septiembre y que durará hasta mitad de octubre tiene consecuencias. Positivas y negativas.
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El turismo se beneficiará de unos cálidos días en el Mediterráneo que invitan a visitarlo en los puentes del 9 y 12 de octubre, atrayendo a la Costa Blanca a miles de visitantes que dejarán buenas pernoctaciones y un buen puñado de euros. Pero también hay otros sectores económicos en la provincia que sufren las cosecuencias de un cambio climático por muchos contestado.
La agricultura, uno de los motores económicos de Alicante, es uno de ellos. Productos tan exportables como los cítricos o la aceituna sufren desde hace meses unas condiciones que perjudicarán a productores, pero también consumidores. Los frutos aceleran su crecimiento en los árboles cuando aún no están formados del todo, pero los productores deben recolectarlos y ponerlos en mercado antes de que toda su cosecha se eche al traste.
1.300 toneladas de cítricos se han perdido
por las altas temperaturas de verano
En el caso de los cítricos, el exceso de temperaturas y golpes de calor desde el pasado verano está castigando a los árboles. Los productores de cítricos han perdido unas 1.300 toneladas, una merma muy considerable. De lo que queda en las ramas, los frutos no llegan al tamaño mínimo exigible para su comercialización, pero han de salir de todas maneras para paliar la escasez en los mercados, especialmente en el norte de Europa.
Unos productos que ya no se exportan, puesto que el precio de los alimentos ha subido tanto en España que ya se equipara a mercados como el alemán. Sin embargo, «allí van a tener un problema de desabastecimiento que no tenemos aquí porque somos productores», ha afirmado el presidente de Asaja Alicante, José Vicente Andreu.
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Con la retirada de terceros países como Marruecos, Sudáfrica o Argentina por unos problemas de producción «terribles» como sequías, el mercado europeo se queda dependiente de la huerta alicantina. Por eso, «Europa se está desabastecimiento de cítricos» y cualquier producto se vende. Y a un precio estratosférico.
Andreu es productor de cítricos y conoce muy bien el mercado. «Se están cortando ya las frutas porque hay demanda, aunque no lleguen al tamaño mínimo», explica el veterano productor. Las primeras que han salido al mercado son las mandarinas primeras, con unos calibres que anteriormente se desecharían de 55 milímetros. Dentro de 15 días será el turno de las naranjas, que llegarán a los mercados con un calibre menor y peor calidad. Pero es lo que hay.
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El precio, indica Andreu, «será similar al de Europa». Sin embargo, estos beneficios no irán al agricultor porque «se ha producido una merma tremenda» por las condiciones climáticas tan adversas que han tenido que afrontar los árboles. Así que los consumidores tendrán que pagar más por productos no tan buenos. Eso sí, sabiendo que es lo que hay en la provincia de Alicante.
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