Asaja denuncia prácticas desleales contra la almendra de Alicante
Los precios «tan bajos» que perciben los productores alicantinos no llegan a cubrir ni el 75% de los costes totales
La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) de Alicante ha denunciado prácticas desleales que perjudican la rentabilidad de los agricultores de almendra de la provincia. Achacan el mal arranque de la campaña «a una previsión de cosecha demasiado optimista que está contribuyendo a que los precios que perciben los productores caigan en picado».
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Esto genera que los agricultores no lleguen a cubrir el 75% de sus costes. Además, puntualizan que otro de los motivos radica en que la gran producción de la almendra California «está marcando las cotizaciones del producto español sin tener la misma calidad», señalan desde Asaja.
Por otra parte, denuncian que se está pagando en campo el kilo de almendras «como si se tratase de un producto que está a punto de caducar». La realidad es que la industria se está basando en el precio de la almendra de California, las cuales «están próximas a su caducidad comercial y son de peor calidad», recalcan desde la asociación.
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A este mal arranque de campaña se le suma que hace unos meses se realizó una estimación de cosecha demasiado optimista en cuanto a volumen de producción cuando, en realidad, no se cumplirán las expectativas porque las inclemencias meteorológicas han afectado al cuaje del fruto, detalla Asaja.
La triste realidad, según señala José Vicente Andreu, presidente de la organización agraria, hace que sea «posible que de la previsión de 2.526 toneladas en Alicante, se acabe registrando una merma que pueda aproximarse al 50%». Las tardías lluvias de finales de mayo y principios de junio unido a la poca producción son factores que «empujan a que el producto se esté pagando a precios demasiado bajos en origen».
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Prácticas desleales que denuncia Asaja
En teoría, un kilo de almendra en grano debería venderse al consumidor en torno a 7-8 euros. Sin embargo, las grandes superficies están comercializando la almendra a 14-16 euros el kilo de grano repelada a pesar de comprarla en campo casi a la mitad del precio que se pagaba el año pasado.
También, puntualizan que el IPC de los alimentos subió en el 2022 un 15,6% de media, mientras que la renta media del productor descendió en un 5,6%. De estos datos, Asaja deduce que tanto productor como consumidor tienen menor rentabilidad que en 2021 y denuncian a los grandes operadores como principales benefactores de las «grandes tajadas».
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De esta manera, Asaja pide, urgentemente, que la Agencia de Información y Control Alimentario (AICA) «tenga conocimiento de las prácticas penadas por ley». Además, Andreu hace un llamamiento a los consumidores para primar el producto nacional: «Apostar por almendra fresca y de calidad de nuestro territorio supone no solo respetar al sector primario español, sino también a los consumidores».
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