Pego mejora sus defensas contra el fuego en el primer aniversario del incendio de Vall d'Ebo

Este domingo 13 de agosto se cumple un año del inicio del trágico incendio de la Vall d'Ebo, el cual arrasó más de 11.300 hectáreas. Un incidente devastador que llegó a tener 100 kilómetros de perímetro de fuego, y que obligó a más de 1.500 personas a dejar sus viviendas durante unos días por la proximidad de las llamas.

Una vez extinguido el incendio, se iniciaron líneas de trabajo para mejorar las defensas contra el fuego en muchos pueblos del Marina Alta. Uno de ellos es Pego, cuyo ayuntamiento ha revisado y actualizado el Plan de Emergencias de Incendios Forestales y el Plan Territorial de Emergencias. Ambos trabajos realizados por una empresa especializada.

Desde el consistorio anuncian que también se llevará a cabo la revisión de los hidrantes del municipio. Este trabajo consistirá en la localización de todos los hidrantes del término municipal, tanto en el casco urbano como en la zona rústica. Se revisarán todos para confirmar su correcto funcionamiento y también se georeferenciarán, es decir, se introducirán en una base de datos para facilitar su localización y posterior uso.

Otra actuación será el trabajo para la confección de cortafuegos, cuyas primeras tareas se han enfocado en una zona verde situada en el Carritxar. Están previstas para cuando bajen las temperaturas y finalicen las alertas por posibles incendios.

También se han renovado acuerdos de colaboración con entidades y asociaciones, como por ejemplo Pego Viu, a la que se le han cedido cinco parcelas municipales (situadas en el Xical, Mitjanes, Pla de la Mata y Salomona) para que puedan llevar a cabo proyectos dirigidos a evitar incendios forestales, en este caso de reforestación.

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