Más policías para luchar contra el ruido en Alicante
El alcalde anuncia un refuerzo en las zonas del centro y playas para evitar los problemas de convivencia
El alcalde de Alicante, Luis Barcala, ha anunciado este viernes el refuerzo de la Policía Local en el casco antiguo, centro tradicional y zona de playas para evitar las molestias de ruido en los barrios más turísticos de Alicante.
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Barcala ha confirmado que, aunque la tramitación de la declaración de Zona Acústicamente Saturada en algunos de estos barrios está todavía pendiente de la resolución de alegaciones, se empezarán a tomar medidas para evitar las molestias. Así, el consistorio ha remarcado que desde ya se refuerza la vigilancia policial en coordinación con la Policía Autonómica.
El primer edil ha explicado que la medida se extenderá también a la zona de playas, donde los vecinos «nos están trasladando que hay problemas de botellón». Barcala ha recordado que «son muchos frentes y ahora mismo, en verano, hay mucha gente que busca diferentes formas de disfrutar y no siempre son conscientes de que su disfrute molesta e interfiere en la convivencia».
Esta campaña se suma a las monográficas ya realizadas por el consistorio a lo largo de todo el año, que ponen el foco en algún aspecto de la ciudad. En lo que va de año, la Policía ha reforzado su vigilancia en materia de limpieza, vehículos de movilidad personal, pirotecnia, playas o control de la velocidad, lo que se ha traducido en un incremento de la información ciudadana y de las sanciones en estos ámbitos.
Las asociaciones del ocio nocturno han aplaudido la medida, que llevan años reclamando al equipo de gobierno. Consideran que el refuerzo de la presencia policial en la zona evitaría problemas que se producen fuera de sus locales y que generan molestias, además de ayudar a sancionar a quien no cumple, lo que es más justo con aquellos establecimientos que sí siguen la normativa para evitar ruidos.
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El conflicto con el ruido se intensifica en el Casco Antigo
Con el refuerzo policial se quiere dar respuesta a las críticas de los vecinos del casco antiguo, que en los últimos días han vuelto a denunciar molestias y problemas en la zona.
El portavoz de la asociación Laderas del Benacantil, Joaquín Gangoso, ha denunciado que, con la ampliación del horario de verano con el cierre a las 4.30 horas, los vecinos «no podemos descansar, no podemos soportar la música alta sin limitación y sufrimos los jaleos en la puerta del local».
Esta semana los vecinos han denunciado la situación de un conocido local de la zona. Según destacan, el establecimiento tiene una licencia de café bar con música pero sin cocina, con hora de cierre a la 1.30. Sin embargo, contaba con espectáculos en directo hasta las 3.30 horas. «Es un despropósito que no hay por dónde cogerlo, está incumpliendo la normativa en todos los sentidos», ha destacado el dirigente vecinal.
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En su denuncia también han compartido la opinión de uno de los turistas alojados en un apartamento turístico de la zona, en la que comenta que el único problema es el ruido. «En los días de más ajetreo me costaba dormir incluso con tapones para los oídos porque la música estaba muy alta», un testimonio publicado en las opiniones de Google del establecimiento.
Desde la asociación de vecinos critican que, para los alojamientos de la zona, el problema del ruido supone cancelaciones e incluso pérdidas económicas.
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