El Pleno reafirma su compromiso con las víctimas del terrorismo
El Día Mundial de la Juventud y adherirse a la Coalición Europea de Ciudades contra el Racismo, las otras iniciativas aprobadas
El Pleno de julio del Ayuntamiento de Alicante ha sido inusualmente corto. Los grupos municipales han presentado al máximo órgano municipal iniciativas a debate en una sesión que ha estado marcada por la aprobación de la ordenanza de Ocupación de Vía Pública con el apoyo del PP y Compromís.
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Durante cinco horas los concejales han recorrido la ciudad de punta a punta, figuradamente, con propuestas sobre limpieza, el plan de la Zona Norte o el Plan Municipal LGTBI. También se ha dado respuesta en ruegos y preguntas a aspectos como la instalación del Mercadito de las Hogueras en Federico Soto o el Plan Municipal de de Infraestructuras Educativas donde la concejala de Educación, Mari Carmen de España, ha explicado que se han invertido más de 2,6 millones este año en 10 centros.
Los primeros grandes acuerdos han llegado de la mano de las declaraciones institucionales. Una propuesta del PP por la que se acuerda reafirmar el compromiso del Ayuntamiento de Alicante con la memoria y el homenaje a las víctimas del terrorismo ha logrado el apoyo de prácticamente toda la corporación -a excepción del concejal de EU-Podem que se ha abstenido-. Una propuesta que, sin embargo, le ha valido críticas a Barcala desde la oposición por llevar una vez más una iniciativa sobre el terrorismo a este órgano municipal.
Entre las propuestas que han logrado el suficiente apoyo para se aprobación han estado una declaración institucional por el Día Mundial de la Juventud-tan solo con los votos del PP lo que ha obligado al alcalde a desempatar- o una iniciativa para adherir a Alicante a la Coalición Europea de Ciudades Contra el Racismo y el apoyo a la reubicación de 23 menores migrantes presentada por Esquerra Unida- Podem (25 a favor y solo Vox en contra).
El tono del pleno parecía de una inusitada tranquilidad hasta el inicio de las declaraciones institucionales cuando ha subido el tono. Así el primer conflicto ha sido entre Eduardo Rodriguez y Luis Barcala alrededor del término «tonto útil» que Rofriguez ha dirigido al concejal Villar, previo uso de ese mismo término por otro grupo municipal, lo que ha supuesto que Barcala le reclamara que retirara el término algo que no ha hecho. Un tono bronco que ha saltado en varios momentos, como cuando el alcalde ha ordenado el desalojo de varios manifestantes del pleno o tras las duras declaraciones de Vox sobre los menores migrantes que han hecho saltar a parte de la bancada de la izquierda.
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