El Gobierno condena a los turistas todo el verano a bañarse entre piedras en la playa del Postiguet

Costas valorará una vez acabado el verano la retirada de las rocas y piedras de la zona del Cocó de la playa del Postiguet de Alicante que aparecieron tras las obras del nuevo espigón. El Servicio Provincial evaluará, tras la temporada alta, la necesidad de actuar sobre estos materiales que han quedado al descubierto por el cambio en la circulación de la arena generado por el nuevo dique.

Desde el organismo dependiente del Ministerio de Transición Ecológica explican que fue una vez finalizadas las obras de mejora de esta playa cuando comenzaron a surgir estas piedras. Al parecer, se trata de restos de material granular que se encontraban bajo la arena del hemitómbolo —la lengua que unía la playa con el anterior espigón— y su entorno.

Las rocas han provocado durante el verano molestias a los bañistas, ya que dificultan el acceso en una zona habitualmente utilizada por personas mayores por la tranquilidad de sus aguas, al quedar protegidas por el espigón. Sin embargo, este año, tras las obras, el suelo se ha vuelto irregular y lleno de piedras de diferente tamaño. Esto ha provocado quejas de los usuarios y ha afectado también al servicio de playas accesibles que se presta en esta zona.

Desde Costas no tienen prisa, ya que consideran que, en condiciones normales, la acción del mar —ahora protegida por el nuevo espigón— debería recolocar progresivamente estos materiales hasta alcanzar la forma y perfil previstos en el proyecto, que contempla entre 200 y 240 metros más de arena.

Por este motivo, el Ministerio ha colocado carteles informativos para advertir a los bañistas y evitar caídas. Con el mensaje '¡Atención! Playa recientemente regenerada. Pendiente irregular', Costas da por zanjado el conflicto hasta después del verano. Durante los próximos meses se realizará un seguimiento de la evolución de la playa y, una vez finalizado el verano, el Servicio Provincial evaluará la necesidad de retirar las rocas.

Desde el Ayuntamiento de Alicante, en cambio, ven el plazo inaceptable y solicitaron al organismo estatal la retirada de las rocas el pasado julio. La concejala de Turismo, Ana Poquet, explicó en el Pleno de ese mes que el proceso natural para que vuelvan a quedar cubiertas podría durar hasta un año.

Desde Costas insisten en que el origen de las rocas no está directamente relacionado con las obras del nuevo espigón, ni se trata de restos del anterior. Explican que, con la construcción de la nueva escollera, las corrientes marinas se han modificado y están redistribuyendo la arena hasta alcanzar su posición definitiva. Ha sido este movimiento natural el que ha hecho que la zona del hemitómbolo pierda arena, dejando al descubierto materiales que estaban enterrados.

Los restos dispersos en el fondo pertenecen, probablemente, a distintas reparaciones realizadas a lo largo de los años en el antiguo dique. De hecho, señalan que probablemente en su momento sirvieran de base para el paso de maquinaria y vehículos pesados durante obras anteriores.

Sin embargo, durante la planificación de la obra, y también algún tiempo después, las rocas seguían enterradas, por lo que fue imposible identificarlas en la fase de redacción del proyecto. Además, tampoco era viable su retirada durante la ejecución de las obras, al estar cubiertas por la arena, argumentan.

Temas

• Ministerio para la Transición Ecológica
• Ayuntamiento de Alicante
• Playas de Alicante