Una patrulla frente a la Comisaría Distrito Alicante-Centro. P.N.

Una oferta sospechosa, un robo sin rastro y un exempleado: el ataque a una empresa de Alicante

La confianza cegó al ladrón, que fue descubierto y arrestado por la Policía Nacional días después del hurto

Jueves, 7 de agosto 2025, 07:16

La mañana en una oficina de una empresa de telefonía y televisión ubicada en la segunda planta de un edificio de Alicante transcurría sin emociones, hasta que una empleada se percató de que algo no cuadraba. Faltaban cinco portátiles y 280 euros en efectivo. Todo parecía en orden: puertas cerradas, ventanas intactas, ninguna cerradura forzada. Un robo sin rastro.

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Según ha podido conocer TodoAlicante, la mercantil lo denunció esa misma mañana en la Comisaría de Distrito Alicante-Centro. En apariencia, otro caso más de hurto sin demasiadas pistas. Pero lo que parecía un incidente menor escondía una historia retorcida, tejida entre traiciones internas y una torpeza criminal que selló la caída.

Mientras la investigación avanzaba, el gerente de la empresa regresó a dependencias policiales con una pista inesperada: un conocido le había contado que un individuo estaba intentando vender herramientas que coincidían, con precisión, con el material sustraído de la oficina. Ahora, las pesquisas se centraban en el sospechoso: un exempleado de la mercantil.

El individuo, que pasaba a estar bajo la lupa de los agentes, apenas había estado un mes trabajando en la empresa. Un periodo corto, pero suficiente para memorizar qué se podía vender, cómo y a quién. Según los investigadores, a los 20 días de haber firmado el contrato, ya escribía a conocidos para colocar material que ni siquiera había robado, todavía.

Las herramientas que había puesto a la venta, valoradas en 3.600 euros, se habían visto por última vez dentro del inventario. Ahora, tras esa conversación clave entre el gerente y su contacto, pasaban a ser prueba central del caso.

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Las pesquisas avanzaban y el perfil del investigado incrementaba las sospechas. El objetivo, un ciudadano argentino de 32 años, contaba con antecedentes por violencia familiar, lesiones y conducción temeraria, de acuerdo con los datos recabados por este diario.

La Policía Nacional emitió una orden de búsqueda y captura. Días después, fue detenido por un presunto delito de hurto, según han confirmado fuentes conocedoras del caso.

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