La huida de un fugitivo francés acaba en Benidorm tras sufrir un asalto en su restaurante

Había huido de Francia. Le quedaba por cumplir un año y cuatro meses de prisión de los tres que le habían impuesto por blanqueo de capitales procedentes del tráfico de drogas. Eligió Benidorm para esconderse de la Justicia y un asalto a su restaurante lo ha delatado. La Policía Nacional ha detenido a los tres supuestos ladrones y al prófugo.

La intervención policial tuvo su inicio cuando los agentes de la Brigada Local de Seguridad Ciudadana de Benidorm acudieron rápidamente a un restaurante de la localidad al ser avisados por el Cimacc-sala 091 de que se estaba produciendo un robo.

A su llegada, los policías sorprendieron a tres individuos que se encontraban en el exterior del establecimiento con varias botellas de alcohol y otros efectos que habían sido sustraído del local momentos antes, al que habían accedido saltando el muro perimetral, según fuentes de la investigación.

Tras comprobar los hechos y contactar con el propietario del restaurante, los tres sospechosos, de 37, 43 y 58 años, y de origen español fueron apresados como presuntos responsables de un delito de robo con fuerza.

Pero la operación todavía dejaría una sorpresa. Cuando los efectivos comprobaron la documentación del propietario del restaurante saltó la alarma. Era un fugitivo francés sobre el que pesaba una Orden Europea de Detención para Extradición (OEDE), por lo que inmediatamente fue detenido.

Según versa la orden de arresto, el prófugo, de 58 años, fue interceptado en el mes de mayo del año 2017 por la policía francesa en un control portando 249.000 euros en metálico escondidos en su vehículo. Al parecer, no pudo demostrar la procedencia lícita del dinero y alegó ante los agentes que regresaba en ese momento de un viaje que había hecho a Bruselas.

Pero posteriormente dio una versión totalmente diferente sobre la procedencia del dinero y además los agentes franceses comprobaron que el detenido no había estado en Bruselas sino en los Países Bajos, concretamente en Ámsterdam. Finalmente fue juzgado en Francia y condenado a tres años de prisión por blanqueo de capitales procedente del tráfico de drogas, quedándole pendiente de cumplir 1 año y 4 meses.

Los tres apresados por el robo fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Benidorm, mientras el prófugo francés fue puesto a disposición del Juzgado Central de Instrucción de la Audiencia Nacional, órgano encargado de realizar los trámites para su posterior extradición.

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