Detienen en un chalet de Benidorm a dos fugitivos franceses buscados por homicidio y tráfico de armas
Los prófugos tenían en vigor cuatro órdenes de detención y se enfrentan a penas de hasta 40 años de prisión | Uno de ellos fue cazado en un local de ocio nocturno, mientras que la Policía Nacional arrestó al otro en una vivienda de uso turístico
La Policía Nacional ha detenido en Benidorm a dos fugitivos reclamados por las autoridades francesas. Ambos pertenecían a una banda dedicada al tráfico de drogas y se les buscaba por delitos de homicidio, tráfico de armas y blanqueo. Entre ambos, que acumulaban cuatro Órdenes Europeas de Detención y Entrega, se enfrentan a 40 años de prisión.
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Los hechos por los que son reclamados ocurrieron en el 2024 y se les vincula a diferentes entramados criminales dedicados al tráfico de drogas en el país galo. Uno de los fugitivos llegó a orquestar un tiroteo en un bar de Montereau-Fault-Yonne a modo de venganza por el secuestro del segundo prófugo, resultando una persona herida de gravedad.
La investigación se inició cuando los agentes recibieron información por parte de las autoridades francesas de que ambos podrían encontrarse en España. Según indican fuentes de la investigación, los prófugos se escondían en un chalet de Benidorm de alquiler turístico. La casa se encontraba alejada y en un terreno alto desde el que controlaban la entrada a la vivienda y vigilaban las inmediaciones.
Una vez que la Policía Nacional localizó la vivienda se estableció un dispositivo para arrestar a uno de los prófugos que estaba de madrugada en un establecimiento de ocio nocturno de Benidorm. En el momento de la detención el fugitivo llevaba consigo numerosas tarjetas SIM para evitar su localización. Este criminal tenía tres órdenes europeas por los delitos de homicidio y pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas y blanqueo de capitales por las que se enfrenta a 30 años de prisión.
Según las propias autoridades francesas, este varón dirigía dirigía la contabilidad de la organización criminal y cerraba las ventas de estupefacientes, siendo responsable del tiroteo en un bar a modo de represalia por el secuestro del segundo fugitivo.
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Ante la sospecha de que su compañero se encontraba en el chalet y existiendo un potencial riesgo de fuga tras la detención del primero se realizó una entrada y registro del chalet que condujo a la localización y detención del segundo fugitivo, pasando posteriormente ambos a disposición de la Audiencia Nacional.
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