Condenado a 9 años de prisión por abrasar con aceite hirviendo a su expareja en Elche
El agresor también tendrá que indemnizar a la víctima, que tiene el 11% del cuerpo quemado, con 46.000 euros por las lesiones sufridas
Prohibición de comunicación y aproximación. Esa es la orden que tenía -y quebrantó- David.C.L., el condenado por verter aceite hirviendo sobre el cuerpo de su expareja sentimental el verano pasado en Elche. «Ha sido un infierno, peor que el cáncer de mama». Así describía la víctima en su declaración en el juicio celebrado el pasado 10 de marzo en la Audiencia Provincial de Alicante el episodio de violencia de género.
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Por estos hechos el reo ha sido condenado a 9 años y medio de prisión, lo mismo que solicitaba la Fiscalía: 1 año por delito de coacciones, otro por quebrantamiento de condena y 7 años y medio por un delito de lesiones con deformidad. Además, el agresor tendrá que indemnizar a la víctima con 46.000 euros por las lesiones sufridas.
Antonia B.M. ya había sufrido en sus carnes el dolor. En 2016 fue operada de un cáncer de mama tras cinco años de tratamiento. A pesar de todo, durante su declaración ante el tribunal aseguró que el infierno que ha vivido con el episodio de violencia de género ha sido peor que el del propio cáncer. Quemaduras en el 11% de su cuerpo y un injerto de piel son las cicatrices visibles de esta brutal agresión.
La defensa del condenado, ejercida por el abogado Pedro Diego Pérez, considera que el fallo no es ajustado a la realidad de lo acaecido, ya que la víctima declaró en el juicio que en el momento de la agresión el reo «estaba borracho». Pérez entiende que se le da credibilidad a la perjudicada solo para reforzar la acusación, pero no para reforzar la concurrencia de una posible atenuante como es la «drogadicción y la del estado de embriaguez», algo que estima que hubiese bajado sustancialmente la pena.
Las lesiones
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Quemadura de 2º grado profundo en mama izquierda- región periareolar y cuadrante izquierdo.
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Quemadura de 2º grado profundo en región costal media y posterior de hemicuerpo izquierdo
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Quemadura de 2º grado en región posterior y distal de brazo izquierdo con áreas en antebrazo posterior.
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Quemaduras de 2º grado superficial en 1º y 5º dedos en mano izquierda.
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Trastorno por estrés postraumático, sintomatología depresiva y ansiedad.
Los hechos probados ocurrieron el pasado 29 de agosto. Sobre las 8 de la mañana, el condenado se dirigió al edificio donde reside la víctima y rompió el marco de la puerta de la vivienda, causando desperfectos valorados en 145,20 euros.
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Acto seguido, el agresor -actuando en contra de la libre voluntad de la víctima- le echó fuera de su domicilio y le sacó las cosas de sus armarios, no dejándole entrar en su casa, según establece la sentencia. Antonia llegó a advertirle de que si no lo hacía llamaría a la Policía.
A lo largo de la mañana, la perjudicada consiguió acceder de nuevo a la vivienda, iniciándose una discusión entre ambos. Sobre las 12 horas, Antonia se encontraba en la cocina de su domicilio, donde se puso a cocinar unas patatas fritas, para lo que puso aceite en una sartén. En un momento determinado, el reo, de forma sorpresiva y con la intención de menoscabar gravemente la integridad física de su expareja, agarró la sartén y le tiró sobre la parte izquierda de su cuerpo el aceite hirviendo que contenía, tal como se puede leer en la resolución judicial.
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Tras la agresión, David C.L. abandonó el domicilio de su expareja. V.P, un vecino de la víctima -alertado por los ruidos- bajó de su domicilio y encontró al acusado. Al preguntarle qué es lo que pasaba, este se giró y se dirigió contra él. El vecino sujetó al agresor de los brazos, quien le mordió en el hombro izquierdo y le agredió con un dedo cerca de su ojo derecho. El agresor ha sido condenado a pagar 240 euros por las lesiones infligidas a este segundo perjudicado.
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