Lucas Boyé maquilla sus estadísticas y no desvela si seguirá en el Elche

Lucas Boyé es el jugador más cotizado de la plantilla del Elche y su continuidad en la plantilla del año que viene está en el aire pese a que tiene contrato en vigor. El descenso a Segunda División no entraba en los planes de un delantero que ya el verano pasado pidió al club que aceptase la oferta del Sevilla de 12 millones de euros para irse. El Elche se cerró en banda, exigió 15 y Boyé ha perdido la categoría y también parte de su caché.

Aún así, el punta tiene claro que su lugar está en la élite y los siete goles con los que ha acabado la temporada a buen seguro que le abren puertas, por más que cuatro de ellos llegaran con el equipo ya desahuciado. Nada más acabar el choque ante el Cádiz, el último de la Liga, Boyé dejó en el aire su continuidad.

«En el fútbol nunca se sabe. Tengo contrato y lo único que sé es que tengo que volver», señaló el punta de San Gregorio, de 27 años, una edad idónea para dar el salto a un equipo con mayores aspiraciones. Aún así, Boyé no dio más pistas sobre su futuro y se limitó a poner en valor la reacción final del Elche pese a estar ya descendido.

«Terminamos con dignidad, es lo mínimo que podíamos hacer por nuestra gente, que ha sufrido todo el año. El año fue muy malo y se lo debíamos a la gente. Nos corre sangre por las venas», afirmó el delantero argentino.

Lucas Boyé ha repetido el mismo registro goleador de siete dianas en sus tres temporadas en Primera con el Elche y son varios los clubes de la máxima categoría, de España y del resto de Ligas, que quieren contar con él. Ahora la pelota está en el tejado de Cristian Bragarnik. El propietario del Elche le cerró la puerta el verano pasado y ahora está por ver si lo vuelve a hacer.

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