'El triángulo de las Bermudas' del Corredor Mediterráneo en Alicante
Desde la Asociación Empresarial Valenciana (AVE) urgen a solucionar el eje entre Alicante, Elche y Monforte del Cid | El desdoblamiento del túnel ilicitano o la conexión con San Isidro, entre los puntos negros de la arteria ferroviaria
Con el horizonte puesto en 2027, el Corredor Mediterráneo avanza, aunque no a la velocidad que todos querrían. Esta es una de las principales conclusiones que comparte la plataforma Quiero Corredor, impulsada por la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE). Lo ha hecho recientemente como resultado de uno de sus chequeos semestrales, celebrado en Elche.
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Un chequeo que ha servido también para poner de manifiesto las preocupaciones en torno a esta infraestructura y los puntos negros y cuellos de botella de la misma. Una arteria ferroviaria clave para conectar Europa, puesto que permitiría unir varios países del Viejo Continente en una red de 3.500 kilómetros que conectará al 54% de los habitantes de Europa y las regiones que suman el 66% del PIB.
Eso sí, el proyecto presenta complicaciones y desde la plataforma han señalado algunos de los cuellos de botella y puntos negros que tendrá que sortear el trazado, varios de ellos en la provincia de Alicante. El primero fue el nudo de La Encina, que ya se ha desbloqueado y sus obras se encuentran casi terminadas, permitiendo conectar Alicante con el trazado entre Valencia y Xàtiva y vertebrando la Comunitat con un AVE regional.
Sin embargo, otros puntos negros no están todavía tan solucionados, según esta entidad. Es el caso del triángulo entre Monforte, Elche y Alicante, necesario para conectar Alicante y Murcia con Alta Velocidad. De hecho, desde la plataforma urgen a encontrar «una solución» para esta conexión necesaria.
Y es que ahora mismo el tramo Monforte del Cid-Murcia existe, y es por donde pasa el AVE entre Murcia y Madrid; sin embargo, la conexión entre Alicante y San Isidro es de ancho ibérico, por lo que no puede circular el AVE. Se trata de la red por donde transita el Cercanías a través de la costa de la ciudad.
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La solución, según explican en la plataforma impulsada por la asociación empresarial, se encuentra en la futura variante de Torrellano e instan al Gobierno a «electrificar, poner ancho internacional y construir la variante y el nuevo acceso a Alicante en vía doble», lo que permitiría unir este tramo del Corredor Mediterráneo. Otro de los puntos clave en esta infraestructura estaría en la conexión entre Elche Alta Velocidad y Elche-Carrús, para acercar el Cercanías a la estación y hacer un nuevo tramo de ancho internacional, dejando el de Crevillente-Elche-Carrús «exclusivo para mercancías en vía única».
En este sentido, el coordinador de Quiero Corredor, Paco García, explica que el problema «está en San Isidro, donde hay línea ibérica, por lo que hay que pasarla a internacional para el tráfico de mercancías». García hace hincapié en el papel que jugará la Variante de Torrellano para conectar el aeropuerto con Alicante y Elche y ambas ciudades, pero «no por la costa». Se prevé que en el 2026 esté un proyecto que no se materializaría hasta alrededor de 2030.
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Visión del alcalde de Elche
A la cita de AVE también acudió el alcalde de Elche, Pablo Ruz, quien mostró su preocupación por la conectividad ferroviaria de Elche. Ruz ha explicado que se intentó reunir con el ministro de Transportes, Óscar Puente, aunque finalmente lo hizo con el presidente de ADIF.
Este le advirtió de que en el actual túnel de Elche no se podrán desdoblar las vías, por lo que se trata de otro cuello de botella del corredor. Además, el alcalde explicó que era necesario conectar mediante tren la ciudad con el parque empresarial, ya que el Cercanías pasa a escasos 50 metros de este. De la misma manera, exige que haya una conexión mediante cercanías con la estación de Alta Velocidad ilicitana.
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