Los regantes del Júcar-Vinalopó exigen al Consell y al Gobierno que salgan en defensa del trasvase
La Junta Central destaca que la transferencia ha permitido dejar de extraer 25 hectómetros cúbicos de los sobreexplotados acuíferos alicantinos este año
Los regantes del trasvase Júcar-Vinalopó se mueven entre la indignación y la decepción. Consideran «un ejercicio de insolidaridad manifiesta», que les apena, los recursos judiciales por parte de la asociación ecologista Xúquer Viu y formaciones políticas afines. Por el momento, la Junta Central de Usuarios «ha ganado todos los recursos» que se han planteado ante la Justicia, ha asegurado a TodoAlicante su presidente, Ángel Urbina, «porque cumplimos escrupulosamente la ley».
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Sin embargo, los usuarios de esta infraestructura hídrica, que se puso en marcha no hace ni dos años, se han encontrado con un laberinto jurídico y administrativo en forma de trabas a las transferencias y a la instalación de las cuatro plantas fotovoltaicas necesarias para hacerlas viables, de ahí su indignación.
«A cada movimiento, un recurso», se duele Urbina. Quien denuncia que Compromís está poniendo «todas las pegas del mundo» a las instalaciones energéticas en los municipios valencianos DE Llaurí, Llanera y Moixent para llevar aguas arriba los caudales desde la desembocadura del Júcar en el azud de la Marquesa, en Cullera.
Por eso, la Junta Central de Usuarios del Trasvase Júcar-Vinalopó exige «a las autoridades competentes», Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y Generalitat Valenciana, «que salgan en defensa» de los regantes y de las transferencias de caudales entre Valencia y Alicante. «No puede ser que nos denuncien desde Castilla-La Mancha para el Tajo-Segura y ahora también desde Valencia por el Júcar-Vinalopó», se queja el presidente de los regantes.
Los usuarios defienden una infraestructura reclamada desde hace 600 años. Y que, además, sufragan ellos. «No es cierto que nos subvencionen el agua», aclara Urbina, «que pagamos a un precio ahora y a otro cuando se pongan en marcha las plantas fotovoltaicas». El presidente de la Junta Central recuerda que «el trasvase Júcar-Vinalopó es totalmente ambiental, puesto que ha permitido el último año deja de extraer 25 hectómetros de los sobrexplotados acuíferos de Alicante».
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Por último, recuerda que «traer agua al Vinalopó no afecta al Júcar», puesto que el punto de la toma se encuentra en el azud de la Marquesa, en la desembocadura del río en Cullera. El cambio de toma de Cortes de Pallás aguas abajo ya provocó un retraso importante en la ejecución del trasvase, cuyo protocolo se firmó en octubre de 2023 en Aspe y cuyas reglas de explotación se aprobaron por el Gobierno en febrero de 2025.
Fue un acuerdo histórico entre regantes de Valencia y Alicante, además de la implicación del Gobierno de España y de la Generalitat Valenciana. Urbina recuerda que «no hay problemas con los compañeros de Valencia, que entienden la situación y son solidarios». Por eso, reclaman la actuación de las adminstraciones en defensa de un bien común para toda la Comunitat, como es el agua.
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