La elevada antigüedad de los coches de segunda mano alicantinos lastra al sector

La elevada edad de los turismos de ocasión está lastrando un parque de turismos falto de renovación. Así, la falta de oferta se traduce en una bajada de las ventas del sector en la provincia, que lleva varios meses consecutivos en negativo y siete de los 10 que van de año.

En el pasado octubre, el sector vendió un total de 8.860 vehículos de ocasión, en su gran mayoría turismos. Una cifra un 5% inferior a la registrada el mismo mes de 2022, según datos proporcionados por la Asociación Nacional de Comerciantes de Vehículos (Ancove).

Números propiciados por la elevada edad media de los coches de ocasión. En la Comunitat, la media de edad asciende hasta los 13 años. Así lo expone la patronal de concesionarios Faconauto en su VII Observatorio del Vehículo de Ocasión. Desde la asociación exponen que la configuración actual, tan envejecida, está lastrando el parque automovilístico de las empresas.

Al estar el sector copado esencialmente por el cliente particular y ante la falta de oferta, este se ve obligado a adquirir modelos antiguos para resolver su movilidad. Según los últimos datos de Ancove, el 66% de las ventas de septiembre en Alicante fueron correspondientes a turismos de más de ocho años, que tienen un precio medio de unos 9.010 euros, un 2,7% más que el mismos mes de 2022.

La elevada tasa de este tipo de turismos «viejos» deja a las empresas de renting con muy poca maniobra para renovar flotas, por lo que sus coches de más de dos años no llegan tampoco a un parque envejecido. Tan solo el 34% de las operaciones restantes de turismos de ocasión en Alicante corresponden a vehículos «jóvenes».

Desde Faconauto insisten en que, para resolver esta problemática, es necesario un Programa de Incentivo al Vehículo Eficiente (PIVE) «sin complejos, que incluya vehículos de hasta un año, así como un plan de descarbonización social». El objetivo, según detallan desde la patronal es que incluso las rentas más bajas puedan adqurir un coche de hasta cinco años a cambio de achatarrar uno de más de 15.

La presidenta de la organización, Marta Blázquez, ha asegurado que la función del vehículo usado debe ser «la de gran palanca para que esos bolsillos sensibles salgan de esa rueda de coches viejos». Esta opción, según Blázquez, permitirá adquirir coches «jóvenes y mucho más alineados con el objetivo común de descarbonización de la movilidad».

Durante la presentación del observatorio frente a asociados, la patronal ha indicado que las Comunidades tienen que jugar «un papel importante» a la hora de liderar medidas destinadas a avanzar en esa descarbonización de la movilidad y la renovación del parque«.

La organización ha querido recordar la importancia de que el sector cuente con un nuevo Gobierno para así ponerse a trabajar y «arrancar la agenda de medidas que necesita nuestro país». La presidenta de Faconauto ha calificado la legislatura como «la de la descarbonización» y ha pedido un enfoque «global».

«Debe estar centrado en la electrificación y la renovación del parque», ha asegurado Blázquez en relación a dicho enfoque. La dirigente ha asegurado que esta formulación «es clave para avanzar en los objetivos y retos que tiene nuestro país», y ha pedido que el papel del coche de segunda mano «se tenga en cuenta a la hora de diseñar nuevas medidas».

Sin embargo, hacer que los usuarios adquieran un eléctrico de segunda mano no va a ser tarea fácil. Según el estudio 'Hábitos de compra del Vehículo de Ocasión y joven en 2023', elaborado por Faconauto junto con coches.net, muestra una cierta desconfianza hacia este tipo de vehículos.

Según el estudio, ocho de cada diez encuestados asseguran no sentirse interesados por un coche eléctrico de ocasión. La desconfianza en la tecnología es el principal freno para optar por uno de estos vehículos, seguidos de la autonomía la imposibilidad de recargarlo en el garaje de casa.

De hecho, el estudio arroja datos en relación a la preferencia entre uno nuevo o de segunda mano. Los encuestados aseguran que se gastarían 24.600 euros por uno sin usar, mientras que por un turismo de ocasión el presupuesto no pasa de 22.700 euros.

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