Asaja insta a Agricultura a reponer almendros en Alicante para evitar su desaparición
La sequía ha causado verdaderos estragos en los últimos 14 años, cayendo las hectáreas cultivadas en casi un 33%
El almendro se encuentra en peligro de desaparición en Alicante. La sequía que arrastra el territorio ha provocado un desplome de los cultivos de este fruto seco en más de un 33%. En los últimos 14 años el número de hectáreas cultivadas en la provincia ha pasado de 20.413 a poco más de 14.600.
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Por esta razón, desde la Asociación de Jóvenes Agricultores (Asaja) de Alicante instan a la Conselleria de Agricultura a llevar a cabo un plan de replantación de estos árboles para evitar la desaparición de un cultivo tradicional y emblemático en la provincia.
La asociación exige «que se active un plan de reposición de almendros muertos por la sequía mediante ayudas a los agricultores que permitan hacer frente a los gastos de arranque y replantación». Asaja insiste en que si no se toman medidas «el cultivo corre riesgo de desaparición, ya que muchos árboles se han quedado improductivos por la sequía».
El déficit de lluvias del pasado año, del 56%, ha complicado aún más las condiciones de estos árboles, que suelen tener una edad productiva de 30 años. Sin embargo, con la falta de lluvias, árboles de 15 a 20 años están muriendo prematuramente.
Con ello Asaja Alicante pide a la Generalitat una línea de apoyo «dedicada al arranque y replantación para los agricultores de almendro en régimen de secano, con un importe fijo por árbol y la garantía de que dicha ayuda tenga una duración de al menos cuatro años«.
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El presidente de la asociación agraria, José Vicente Andreu, es rotundo sobre el tema: «Es ahora o nunca, porque estamos llegando a un punto en el que no hay vuelta atrás». Andreu explica que «no estamos hablando de mermas y daños en las cosechas, demandamos reponer árboles que hemos perdido y que no han aguantado la extrema sequía de los últimos años».
En este sentido Asaja Alicante recuerda que otras comunidades productos han incrementado su superficie en este siglo, como Castilla-La Mancha, Aragón, Murcia y Andalucía, mientras que en la Comunitat ha caído en un 26%.
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Valor medioambiental
La asociación agraria también resalta el valor medioambiental de estos cultivos que son «seña de identidad de nuestra tierra y parte inconfundible de nuestro paisaje por el reclamo turístico de su inconfundible flor». La xylella fastidiosa ha arrasado los paisajes de la montaña de Alicante y Asaja advierte de que la figura del pequeño agricultor está «en serio peligro de desaparición».
«El almendro de secano ocupa espacios cultivados en los que no se puede plantar otra cosa, siempre junto a espacios de alto valor ambiental», informa la asociación agraria, e insiste en que «el abandono no solo está suponiendo un agravio económico para los agricultores, que se ven obligados a cambiar de actividad o invertir en otros cultivos, también da lugar a un bosque sin control, incrementando el riesgo de proliferación de incendios».
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