Sergio Carrasco, alcalde de Ibi: «La situación del Ayuntamiento es peor de lo esperado. Tenemos facturas pendientes de 2018»

El socialista Sergio Carrasco rompió en las pasadas elecciones municipales la hegemonía del PP en Ibi. 20 años de gobierno popular que acabaron, paradójicamente, en una cita electoral donde el partido conservador arrasó en casi toda la provincia. 

Los de Carrasco tuvieron que pactar con la formación municipalista Som Ibi para gobernar, un acuerdo que no estuvo exento de dificultades debido a un recuento electoral con suspense. Tras las primeras semanas en el poder, el bipartito se expone a una delicada situación económica, fruto de una millonaria deuda acumulada, carencias de personal, y diversos proyectos con inversiones pendientes de materializar.

-¿Cómo están siendo las primeras semanas al frente de la alcaldía?

Nos hemos encontrado una situación peor de lo esperado. Durante el anterior gobierno del PP hubo una parálisis espectacular, traducida en los cerca de seis millones y medio de euros que el Ayuntamiento adeuda a día de hoy.

Tenemos incluso facturas pendientes de pago desde 2018, así como grandes obras cuya adjudicataria aún no ha cobrado. El caso más flagrante es el de la empresa que está acometiendo la reforma de la Plaza de la Iglesia, que lleva un año sin cobrar. 

La situación ha llegado hasta tal punto que recientemente recibimos en el Ayuntamiento una notificación de Iberdrola en la que se nos indicaba que si no abonábamos 600.000 euros en facturas nos iban a cortar la luz de todo el pueblo. Por si ello fuera poco, aún no tenemos aprobado el presupuesto de este año, y el ejercicio económico de 2022 no está cerrado. 

Nuestra área económica debe hacer frente a esta situación con una plantilla de solamente cinco integrantes. Todo eso ha provocado que dejemos apartados de momento los objetivos planteados con nuestro socio de gobierno (Som Ibi) y nos dediquemos a reconducir esta situación. 

-¿Qué medidas concretas pensáis tomar para abordar esta coyuntura?

Empezaremos pagando lo adeudado a las empresas que están acometiendo obras en nuestro municipio, y aplicaremos un plan de choque para afrontar el pago a proveedores. 

También estamos buscando la forma de reforzar la plantilla de nuestra área económica; algo que nos permita, entre otras cosas, acabar con la desregularización de apartados como las Prestaciones Económicas Individuales. Somos el único municipio de la provincia de Alicante que no tiene regulados esos pagos, cuyos beneficiarios son las personas más vulnerables. 

Debemos trabajar además por sacar adelante los presupuestos de 2023 lo antes posible. Las subvenciones de muchas entidades y clubs locales dependen de ello, puesto que sus convenios están supeditados a la aprobación de las cuentas municipales.

-¿Desde la oposición se podía prever esta situación? 

Algo anticipábamos, pero no a semejante escala. La razón de nuestro desconocimiento es la opacidad que ha caracterizado la gestión de los populares en Ibi. Apenas nos llegaba alguna información a través de informes que podíamos rescatar. 

El problema principal del que ha adolecido el anterior gobierno ha sido la inactividad. No tomaban decisiones, sino que se dejaban llevar; «fluían», tal y como reconoció el anterior alcalde en alguna ocasión. 

-¿Por qué se ha bautizado el acuerdo de gobierno como 'Pacte del Molí?

Es una referencia al Molí de Paper, un edificio muy representativo para Ibi. Simboliza el paso que dio el municipio de una industria primaria centrada en el campo, a una basada en la actividad industrial manufacturera.

Se trata de la primera revolución que conoció nuestro pueblo en su historia reciente, y es que somos un municipio meramente industrial que se ha reinventado constantemente. En la década de los 50 del siglo pasado teníamos poco más de 4.000 habitantes, mientras que ahora superamos ampliamente los 23.000. 

Hace años formé parte de un movimiento social que defendió la puesta en valor del Molí. Fue antes de que el Ayuntamiento lo adquiriera y lo restaurara. Ejercimos una gran presión social para que se recuperara este recurso patrimonial ibense. Creemos que el Molí aúna el progreso y la tradición, que es lo mismo que buscamos para nuestro municipio. 

-¿Qué proyectos tenéis pensados para esta legislatura?

Planteamos medidas muy concretas a pie de calle. Entendemos que Ibi necesita pequeños ajustes a nivel de barrio para ir mejorando. Todo ello al margen de las grandes inversiones que debemos consolidar.

Quiero reunirme con el president Carlos Mazón para que me confirme que las inversiones previstas para Ibi no se van a tocar. Uno de esos proyectos es el de la casa de los Reyes Magos, compromiso expreso de la propia presidencia de Ximo Puig. También tenemos pendientes infraestructuras imprescindibles para Ibi, como son el nuevo geriátrico y el centro para personas con diversidad funcional.

En el apartado industrial hay que reactivar la bolsa de un millón de metros cuadrados de suelo paralizada desde hace 20 años. No se entiende que el Partido Popular haya sido incapaz de generar un solo metro cuadrado de suelo industrial en dos décadas.

El PSOE, en su anterior etapa de gobierno, generó dos millones y medio de metros cuadrados de suelo. Nosotros queremos coger el testigo del gran alcalde que fue el socialista Vicente García Pascual, promotor del desarrollo industrial por el que Ibi ha sido reconocido internacionalmente. 

El desarrollo industrial es imprescindible para nuestro municipio, porque hay empresas que se nos están yendo al no disponer de suelo. Muchas se han ido a los vecinos municipios de Tibi, Castalla y Onil. La iniciativa privada no puede esperar para seguir creciendo, por eso es muy importante la previsión. Somos de la idea de que Ibi no puede sufrir falta de suelo; debemos tener exceso. 

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