Ibi retoma la calma tras el incendio: «Nos asustamos mucho, las llamas se veían desde todo el pueblo»
Los vecinos del municipio recuerdan los momentos de tensión vividos a medida que el fuego se abría paso por la Font Roja
Los vecinos de Ibi todavía viven con el susto en el cuerpo. El tránsito de policías y bomberos por las calles del municipio impide olvidar las horas de tensión vividas tras el fuego declarado el pasado viernes. Aunque las llamas solo obligaron a evacuar a unos pocos vecinos de sus casas (la mayoría, segundas residencias), la preocupación se adueñó por momentos de todo el municipio. Ese temor se extendió casi al mismo ritmo que las llamas, espoleadas por un viento que dificultó las tareas de extinción.
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La gran columna de humo se adueñó del firmamento de toda la comarca. Para muchos ibenses, esa fue la primera toma de contacto con lo que prometía ser una tragedia mayor. Los vídeos de esa intensa humareda siguen compartiéndose por WhatsApp, como es el caso de la joven Marta García, que no pudo evitar registrar con su móvil los primeros compases de la tragedia. Aunque estaba en Alicante en el momento en que se originaron las llamas, pudo ver desde la autovía, mientras llegaba al municipio, cómo el fuego se iba extendiendo. «Nos asustamos mucho, el fuego se podría ver desde todo el municipio y temíamos que pudiera llegar a nuestras casas».
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Este lunes, con el incendio bajo control y solo a falta de que se dé por extinguido, la gente sigue comentando y lamentando la pérdida del emblemático paraje de San Pascual, la zona donde se originaron las llamas. Desde allí, se fueron extendiendo hasta arrasar 180 hectáreas, la mayoría de ellas parte del parque natural de la Font Roja.
Preocupación creciente
A lo largo de la tarde del viernes, la preocupación también se extendió hasta la vecina localidad de Alcoi, que comparte junto a Ibi este auténtico pulmón natural. El fuego arañó el término municipal de Alcoi, apenas dos hectáreas, aunque de elevado valor simbólico, ya que se vio afectada la cumbre del Menejador. Afortunadamente, las llamas no se abrieron paso por la ombría del paraje, con una elevada frondosidad y de altísimo valor natural.
A pesar de que lo peor ya ha quedado atrás, la actividad sigue siendo intensa en el consistorio ibense, que a través de su Centro de Coordinación Operativa Municipal (CECOPAL) ha gestionado la emergencia junto a la Subdelegación del Gobierno, el Consorcio Provincial de Bomberos y la Conselleria de Emergencias.
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La vicealcaldesa de Ibi, Aitana Gandía, ha sido una de las integrantes de ese operativo de coordinación y recuerda los momentos de tensión vividos en el municipio: «Las primeras horas fueron de alarma generalizada, pero a medida que circularon las primeras informaciones oficiales, la gente fue conocedora del riesgo real y se pudo recuperar la calma».
Con respecto a las causas, la munícipe explica que la Guardia Civil sigue investigando cómo se inició el fuego. Por el momento, solo se sabe que el lugar de origen fue la comunidad religiosa El Cenáculo, en el paraje de San Pascual. «La zona todavía es un punto caliente, por lo que la investigación sigue su curso. Desde el Ayuntamiento estamos muy pendientes de saber qué pudo ocurrir para evitar que algo así vuelva a suceder».
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