Dos terremotos hacen temblar el sur de la provincia de Alicante

Dos terremotos han sacudido el sur de la provincia de Alicante durante la madrugada de este domingo, 20 de julio. La tierra ha temblado en el entorno de Algorfa, en la comarca de la Vega Baja del Segura, con dos seísmos de baja magnitud.

El primero se ha registrado a las 5:05 horas al sur del municipio, con una magnitud de 1,5 grados en la escala de Richter y a una profundidad de 2 kilómetros. El segundo seísmo ha tenido lugar a las 7:23 horas, esta vez al norte de la localidad, con una magnitud de 1,7 y una profundidad de 5 kilómetros.

Con estos, ya son el cuarto y el quinto terremoto que se producen en la provincia de Alicante en los últimos 30 días. El primero fue un pequeño temblor de 1,4 grados, registrado en Salinas durante la medianoche, también en la Vega Baja. Posteriormente, el pasado 9 de julio, un seísmo de 2,1 grados se dejó sentir en Algorfa y en varios municipios cercanos.

El verano ha llegado cargado de movimientos sísmicos. El pasado lunes, otro terremoto en el mar de Alborán hizo saltar las alarmas incluso en la provincia de Alicante, ante el temor de posibles réplicas y un eventual tsunami. Sin embargo, pese a las previsiones, no hubo consecuencias en la costa mediterránea, ya que el epicentro del seísmo se situó a más de 50 kilómetros de cualquier zona habitada.

Prepararse antes de un terremoto puede salvar vidas. Aunque en la provincia los seísmos suelen ser de baja magnitud, es importante no bajar la guardia y tomar medidas preventivas. Las autoridades recomiendan tener siempre listo un kit de emergencia con elementos básicos como un botiquín de primeros auxilios, linternas de dinamo, agua embotellada, alimentos no perecederos, un silbato, un extintor y una radio con pilas para seguir las indicaciones oficiales en caso de cortes de luz o internet. También es útil mantener baterías de repuesto y copias de documentos importantes en un lugar seguro.

Además, es fundamental que todas las personas del hogar conozcan las zonas seguras de la vivienda y las salidas de emergencia. Se aconseja practicar simulacros en familia, saber cómo cerrar las llaves de paso de agua, gas y luz, y revisar con frecuencia el estado de los enchufes. Para reducir riesgos dentro de casa, se deben fijar firmemente a la pared elementos como cuadros, espejos o estanterías, y evitar colocar objetos pesados —como televisores, jarrones o libros— en zonas altas donde puedan caer durante un temblor. Con pequeños gestos de prevención, se puede reducir considerablemente el impacto de un terremoto.

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