Benidorm fija finalmente la subida del IBI en un 24%

El pleno ordinario del mes de octubre en el ayuntamiento de Benidorm, aquel en el que se debía de aprobar de manera definitiva –como así se ha hecho– la subida de la tasa de basuras en un 71% para el año 2024, ha traído otra decisión que, no por esperada y anunciada hasta la saciedad durante las últimas semanas, ha dejado de ser una sorpresa al no estar contemplada en el orden del día inicialmente previsto: la subida del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), una medida que el equipo de gobierno local ha presentado por moción de urgencia despertando así la indignación en la bancada de la oposición.

Ya la subida de la tasa de basuras había calentado, y de qué manera, los ánimos en el salón de plenos en un continuo cruce de acusaciones entre gobierno y oposición; pero el clima de escasísima cordialidad que pudiera quedar saltó por completo por los aires cuando el Partido Popular presentó esa moción de urgencia para aprobar una subida del 24% en el IBI para el próximo ejercicio.

Así las cosas, el tipo impositivo del IBI pasa en Benidorm de un coeficiente de 0,66 a 0,82 lo que, traducido al recibo para una vivienda del tamaño medio de España (fijado por el INE en 122 metros cuadrados), supondrá una subida de 200 euros en el recibo al pasar de los 800,5 euros de 2023 a los 1.000,04 euros de 2024.

Después de varias semanas en las que la oposición venía avisando de una subida «brutal» del IBI y otras tasas e impuestos municipales, algo en lo que han seguido insistiendo en la sesión plenaria de este lunes respecto a otras cargas que todavía se tienen que debatir, la concejala de Hacienda, Aida García Mayor, presentaba un despacho extraordinario para incluir en el pleno este punto ya que, aseguró, no pudo hacerlo antes debido a que no contaba con los informes técnicos necesarios para ello.

Y aunque reconocía que la de subir el IBI es una medida que toman «sin agrado», la edil de Hacienda de la capital turística de la Comunitat Valenciana defendió que, pese a la subida, el coeficiente del impuesto benidormense sigue siendo inferior al de otras ciudades de tamaño similar de la provincia de Alicante como Denia o Alcoy.

La sorpresa en la bancada de la oposición ha sido la sensación compartida por los ediles del PSPV-PSOE y el único representante de Vox, que se lamentaban de no haber tenido tiempo de estudiar la documentación aportada por el Partido Popular en el breve receso que, a petición de los socialistas, concedió Toni Pérez.

Más allá del profundo cabreo compartido entre la izquierda y la ultraderecha por la propia medida, las palabras más gruesas han llegado a la hora de afear al gobierno local la manera en la que se ha llevado el punto a pleno, lo que ha provocado que el PSPV-PSOE haya llegado, incluso, de calificarlo de «estafa» y de «fraude electoral», con Cristina Escoda asegurando que este tipo de actuaciones deberían ser suficientes para producir dimisiones, apuntando directamente al alcalde de la ciudad, Toni Pérez.

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