La Marjal, un espejo para el futuro Parque Metropolitano de Murcia

Las características naturales de Murcia, Alicante y Granada hacen que, desde sus respectivas fundaciones, las autoridades hayan tenido que tirar de materia gris tanto para garantizar el suministro de agua a la población como para proteger a esta de sus efectos devastadores. Murcia, con población dispersa, escasas lluvias y «un lecho fluvial» con zonas que están por debajo del nivel del mar. Alicante, sin río y rodeada de montañas, lo que la convierte en carne de cañón de inundaciones al ser desembocadura de ramblas. Granada, condicionada por su sierra, que si bien le ofrece un auténtico «almacén de agua», le complica el crecimiento y la dispersión del aire.

Los regidores de Murcia y Alicante, José Ballesta y Luis Barcala, y el segundo teniente de alcalde de la ciudad nazarí, Enrique Catalina, participaron en la primera mesa redonda del foro 'Ciudades inteligentes. Digitalización del ciclo integral del agua', organizado por La Verdad (de Vocento, el mismo grupo editorial que TodoAlicante) y Aguas de Murcia, donde expusieron las actuaciones pasadas, presentes y futuras para el aprovechamiento de los escasos recursos hídricos y para abordar los retos del cambio climático.

Ballesta, en su caso, resaltó la dimensión de la depuradora Murcia Este, que trata 100.000 metros cúbicos de agua al día, destacando que la Región reutiliza el 98% de las aguas residuales, mientras que la media española es del 10% y la europea, del 5%. Asimismo, el regidor señaló la autosuficiencia energética de esa planta pues, gracias a la codigestión con residuos procedentes de la industria local, produjo en 2024 más de 7,9 gwh de energía renovable y tuvo una autosuficiencia eléctrica del 61%. Ese hito ya se eleva este mes al 70%.

Entre otros proyectos, Ballesta destacó que la potabilizadora de la Contraparada es la primera que funciona con placas solares flotantes, así como otras actuaciones en cartera que servirán para prevenir inundaciones como el meandro del Vivillo, el Parque Metropolitano de Barriomar y Conexión Oeste, para el que se han pedido fondos europeos y que prevé una red de senderos verdes para conectar la huerta con los barrios de San Andrés, San Antolín y San Nicolás con la huerta de Murcia.

Estas últimas actuaciones enlazan con el proyecto que ha convertido a Alicante en una referencia internacional: el parque inundable de La Marjal. Dicha intervención ha conseguido evitar las inundaciones que con frecuencia se daban en la playa de San Juan, a la vez que constituye un gran depósito de agua, que luego se impulsa a las depuradoras y se limpia, y una zona para disfrute de los ciudadanos.

Barcala, quien dijo que la digitalización de la red de agua le permitió obtener información actualizada sobre la evolución de la pandemia en su ciudad, informó de que tiene en marcha el plan Agua Circular, «para que no se vierta una sola gota al mar», aunque se quejó de la falta de implicación del Ministerio y del anterior Gobierno valenciano en el proyecto, «pese a que intentaron apropiárselo».

El teniente de alcalde de Granada, por su parte, recordó que el Ayuntamiento tiene en marcha un programa para crear un anillo verde en torno a la circunvalación de la ciudad, que permitirá contar con zonas ajardinadas para prevenir inundaciones. Además, Enrique Catalina informó de que otro de los objetivos es adecentar el paso del río Genil por el casco urbano y anunció que, con motivo de la Capitalidad Cultural 2031, se difundirá entre la población la maravilla hidráulica que es la Alhambra.

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