El empresario Enrique Ortiz (d), con los miembros del tripartito de izquierdas y resto de portavoces municipales, en imagen de archivo de 2015. EFE/MORELL

Una nueva era en el servicio de recogida alicantino

El polémico empresario Enrique Ortiz ya no figura como socio en la empresa concesionaria por primera vez en 20 años

Lunes, 14 de noviembre 2022

La adjudicación de la contrata de limpieza urbana y recogida de basuras a Netial supone una nueva era tanto en el Ayuntamiento como en Alicante. El polémico empresario Enrique Ortiz va a dejar de prestar este servicio en la ciudad después de 20 años.

Publicidad

En estas dos décadas, la limpieza urbana ha pasado a ser el primer problema de la ciudad. Y en el Ayuntamiento son conscientes del sentir general de los alicantinos. De ahí que la continuidad de Ortiz en el servicio fuera poco menos que inconcebible. De hecho, no presentó ni oferta al pliego abierto por el Consistorio.

Sí lo hicieron sus socios en la actual concesionaria, UTE Alicante, pero sin contar con el también dueño del Hércules CF. Netial se presentó como una Unión Temporal de Empresas (UTE) con FCC Medio Ambiente y PreZero, una filial de Ferrovial. Al final, se ha adjudicado el mayor contrato de Alicante: 323 millones hasta 2030.

Ortiz se hizo con el contrato de limpieza en 2001, con el popular Luis Díaz Alperi como alcalde. Y lo renovó en 2013 hasta el año pasado, que se cumplía el contrato. El Ayuntamiento le ha dado un año de prórroga hasta cerrar el nuevo concurso que ahora se adjudica y que entrará en vigor en enero del 2023.

La fórmula elegida fue a través de una Unión Temporal de Empresas (UTE) con los mismos socios que ahora tendrá la contrata: Ferrovial y FCC. Las grandes empresas aportaban su experiencia y medios; Ortiz ponía el control del entorno. A cambio, copaba el organigrama de la nueva empresa y le dejaban hacer.

Publicidad

Este constructor y promotor creció en los años del 'boom' inmobiliario. De una pequeña empresa creó un imperio urbanístico. Todo, a través de las relaciones que durante años fue cultivando con los políticos locales. No solo del Partido Popular, sino también del PSOE. Incluso lo intentó con Esquerra Unida.

Cronología

  • 2001: Inusa se hace por primera vez con la contrata de limpieza. La empresa está participada por Enrique Ortiz, FCC y Ferrovial.

    2012: Grupo Cívica, nuevo nombre de Ortiz e Hijos, se hace en solitario con la limpieza de colegios y dependencias municipales.

    2013: Inusa cambia de nombre, pero no de socios. Nace UTE Alicante, que se adjudica de nuevo el contrato de limpieza hasta 2021.

Casi literalmente, no había ladrillo en la ciudad que no se moviera sin contar con Ortiz. La entrada en el Hércules CF en 1999 fue otro favor a los políticos ante el riesgo cierto de que el club deportivo despareciera. Tras un fugaz paso en Primera División, hoy milita en la cuarta categoría del fútbol español.

Publicidad

El Grupo Cívica, nuevo nombre que dio Ortiz a su 'holding' para abrirse a nivel autonómico y hasta nacional, controlaba la mayor bolsa de suelo de la ciudad. En sus buenos tiempos se decía que tenía el 60% del terreno urbanizable de Alicante, y una cartera global por un valor 2.310 millones de euros. Fue el adjudicatario del entonces conocido como Plan Rabassa, la mayor recalificación de suelo que se ha intentado en la ciudad.

Pero no era suficiente y comenzó a diversificar negocios a través de las contratas municipales. En 2001 entró en Inusa (Ingeniería Urbana Sociedad Anónima) junto con FCC y Ferrovial y consiguió por primera vez la contrata de limpieza urbana.

Publicidad

La «polla insaciable», como se autodenominaba en los audios del 'caso Brugal', continuó acaparando más y más contratas públicas. En el año 2012 se le adjudicó la limpieza de colegios y dependencias municipales. Un año después, renovó en el concurso de limpieza urbana. En esta ocasión, siguió la misma fórmula, a la que cambió el nombre: UTE Alicante. Con esta contrata, la más cara de las presentadas, ha llegado hasta hoy en día.

Del auge a la caída

Las investigaciones policiales y judiciales del 'caso Brugal' terminaron por salpicarle. El 'caso Brugal' investigaba la presunta compra de voluntades en el servicio de recogida de basuras de Orihuela. Sin embargo, a través de los pinchazos telefónicos, se abrieron varias ramas. Una que afectaba directamente a Enrique Ortiz y sus negocios en el Ayuntamiento de Alicante.

Publicidad

La investigación comenzó en 2011 y todavía no se ha cerrado el proceso judicial, pues aún caben recursos en el Supremo. A esta causa, se le fueron sumando otras, como la 'operación Gürtel', que implicaba al PPCV.

Ortiz, investigado por presuntos pagos a políticos para ganar los concursos públicos, admitió que financió de manera irregular al Partido Popular en época de Francisco Camps. El fiscal le pedía cuatro años de cárcel.

Noticia Patrocinada

Esto fue en 2016. Y aquí comenzó el declive de Enrique Ortiz. Desde entonces, y antes a raíz de la divulgación de las escuchas policiales, se convirtió en persona 'non grata'. Quienes antes le buscaban, ahora le rehúyen.

Ortiz ya sobra en cualquier sitio. Su presencia es tóxica en términos de reputación para los políticos. Tampoco el hecho que el Hércules CF viva su peor momento deportivo en sus 100 años de historia le granjea gran popularidad en la ciudad. De hecho, los seguidores del club le recriminan al alcalde, Luis Barcala, que no eche a Ortiz del club.

Publicidad

Tampoco puede. El club es propiedad del empresario, aunque no tenga nada directamente a su nombre.

La cuestión es que la etapa más brillante del Grupo Cívica ha pasado. Primero, perdió la limpieza de colegios y dependencias municipales. Ni siquiera se presentó a la renovación del servicio de recogida de basuras, tampoco a la gestión de la planta de tratamiento que se tramita por separado.

Con la adjudicación a Netial, el Ayuntamiento parece cerrar de una vez por todas la etapa de Enrique Ortiz como proveedor.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas

Publicidad