Alicante, a los pies de la procesión de Santa Cruz

No hay en Alicante otra procesión como la de la Hermandad Penitencial de Santa Cruz. Cada año los costaleros desafían la gravedad y el sentido común bajando sus cuatro pasos -Nuestro Padre Jesús Cautivo, Santísimo Cristo de la Fe, Virgen de los Dolores y Descendimiento- por las estrechas e intrincadas escaleras del barrio antiguo de la ciudad. Una proeza llena de momentos de tensión cuando las imágenes pasan rozando balcones y calles y el público enfervece ante la emoción del momento.

El recorrido ha comenzado en la Ermita de Santa Cruz para luego transitar al ritmo de la percusión por Diputado Auset, San Antonio, San Rafael, la plaza del Carmen, Cienfuegos, Santos Médicos y San Cristóbal.

Tras la carrera oficial, los costaleros volverán a subir los pasos escaleras arriba, hasta llegar a la ermita. Un recorrido que suele estar mucho menos concurrido que la bajada pero que es cuanto menos igual de emocionante. Los pasos suben a la carrera por las calles de Santa Cruz en un alarde de pericia que deja a muchos aguantando la respiración.

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