El divorcio notarial se abre paso en Alicante: un 13% optan por esta vía

Desde su aprobación en 2015, los divorcios ante notario han seguido una tendencia al alza en nuestro país, donde cerca del 13% de las rupturas matrimoniales se producen por esta vía. Son datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) respecto al 2022, año en que este tipo de divorcio aumentó en dos puntos porcentuales respecto al año anterior.

«Se trata de un procedimiento que se está abriendo paso», apunta la presidenta de la Sección de Familia del Icali, Julia Falcó Santos, sobre una forma de divorcio que ahorra a los matrimonios tener que recurrir al juzgado para separarse. Falcó alude a algunos de los requisitos que se deben dar para poder optar por esta vía, como el hecho de que el divorcio sea de mutuo acuerdo, que la pareja lleve más de tres meses casada, y que no existan menores de edad o que hayan sido incapacitados legalmente.

Para la letrada, los divorcios ante notario son algo más «discretos» que los judiciales, ya que al no formalizarse en un lugar público como es un palacio de justicia, la pareja puede preservar mejor su intimidad. Otra de las particularidades de estos procedimientos es que no se requiere contratar los servicios de un procurador -como sí ocurre en los casos que involucran al juzgado-, y que el funcionario autorizante del divorcio es un notario y no un juez.

En nuestra Comunitat, fueron 10.119 los matrimonios que se disolvieron el pasado año, contando nulidades, separaciones y divorcios. Esta cifra ha descendido progresivamente en la última década, y es que en 2012 se contabilizaron 12.834.

Falcó considera que este descenso lleva aparejado un descenso en el número de matrimonios contraídos, algo que se confirma atendiendo a las estadísticas del INE. En 2016, la Comunitat experimentó el pico de matrimonios contraídos en la última década (18.929), una cifra que ha ido bajando hasta los 16.548 en 2021 (último año del que se disponen registros).

«Hemos dejado atrás el estigma de la separación. Su práctica no es más que un reflejo de la sociedad, que sufre un menor encorsetamiento», apunta la integrante del Icali, quien recuerda que el derecho a la separación matrimonial no se recuperó en España hasta el año 1981.

Una de las tendencias más frecuentes en los divorcios es su carácter estacional. «Hay más divorcios tras las vacaciones de verano y navidad», asegura la letrada, confirmando así una creencia ampliamente extendida. «Muchos matrimonios no aguantan la estrecha convivencia que se da durante las vacaciones. El trabajo hace que durante el año la convivencia se reduzca al fin de semana, mientras que en vacaciones se comparte mucho más tiempo dentro de casa».

El mes de julio es un mes especialmente activo en este sentido. Según la abogada de familia, «agosto es un mes inhábil en la administración de justicia. Eso hace que las consultas por asuntos matrimoniales sufran un importante repunte en julio».

Las estadísticas del INE también reflejan que los matrimonios disueltos por divorcio tuvieron el pasado año una duración media de 16,5 años. El 32,4% de los divorcios se produjeron después de 20 años de matrimonio o más, y el 20,7% entre cinco y nueve años.

El mayor número de divorcios entre cónyuges de diferente sexo tuvo lugar en la franja de edad entre 40 y 49 años, tanto en hombres como en mujeres. Además, la edad media de las mujeres en los procedimientos de divorcio fue de 45,9 años, mientras que en los hombres fue de 48,4 años.

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