Todos los hospitales de Alicante ya aplican la IA para radiografías de tórax, hueso y mama
El departamento de Elche-Crevillente ha sido el último en el que se ha implantado este sistema | Gracias a él ya se han hecho 400.000 estudios radiológicos en toda la Comunitat
La Inteligencia Artificial (IA) se va abriendo en la sanidad pública. Una de los campos donde más potencial tiene esta verdadera revolución tecnológica es en la lectura de imágenes, y es precisamente ahí donde la Conselleria de Sanidad ha dado un avance sustancial. Desde este jueves, ya se aplica Inteligencia Artificial (IA) en todas las radiografías de tórax, hueso y mama que se realizan en Atención Primaria, Urgencias, Unidades de Prevención de Cáncer de Mama (UPCM).
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El último departamento en el que faltaba aplicar esta tecnología era el de Elche Crevillent, que a partir de este jueves ya se ha unido a los del resto de la Comunitat. Hasta el momento, la IA ya se ha aplicado en 300.000 estudios radiológicos para tórax y huesos, y en cerca de 100.000 mamografías.
El conseller de Sanidad, Marciano Gómez, ha señalado que «el objetivo es llegar a realizar 1,5 millones de radiografías de tórax y hueso en un año utilizando la IA, y en el caso de mamografías llegar a las 400.000 anuales».
Entre las ventajas que aporta, la IA permite acortar los tiempos y dar una respuesta rápida a los pacientes para que puedan iniciar el tratamiento cuanto antes en el caso de que lo requieran.
El sistema permite generar un informe en menos de cinco minutos que orienta al médico para ofrecer un diagnóstico
El sistema permite generar un informe en menos de cinco minutos que asiste al personal facultativo en su interpretación y contribuye a obtener más información para orientar el diagnóstico clínico.
Una de las principales ventajas es su alto valor predictivo negativo (cuando no hay hallazgos patológicos) que se sitúa cercano al 100%, y ello aporta mayor seguridad en la toma de decisiones. Por otro lado, en Atención Primaria, en el caso de no encontrar sospecha de patología, la radiografía queda informada, y en aquellos casos en los que existe una sospecha, este sistema clasifica también la intensidad de la patología permitiendo priorizar y derivar en función de la gravedad.
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La decisión queda en manos del médico
Desde Sanidad puntualizan que la imagen siempre la interpreta y visualiza el facultativo, que es quien toma la decisión, y la inteligencia artificial no es más que un instrumento que dota de valor a los estudios de imagen. Por ello, gracias a esta herramienta los profesionales disponen de más información a la hora de realizar los diagnósticos.
Respecto a las patologías que detecta el algoritmo, son aquellas que requieren un tratamiento precoz o una atención urgente, como son fracturas, derrames articulares, luxaciones y subluxaciones y lesiones focales óseas tanto de origen tumoral como infeccioso en el esqueleto periférico (por ejemplo, hombro, codo, rodilla y tobillo) o columna, y ciertas patologías del tórax, como el neumotórax o los nódulos pulmonares.
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