La familia de la joven de Ibi que entró en coma por un batido amenaza con elevar sus protestas frente al Congreso

La lluvia y el intenso frío no han podido con los ánimos de protesta de los allegados de Marta Pérez, la joven de Ibi que hace más de dos años entró en coma como consecuencia de una reacción alérgica, y que desde entonces lucha por recuperarse.

Alrededor de una treintena de personas –entre ellas María, la madre de Marta–, se han vuelto a concentrar este viernes frente al Hospital Verge dels Lliris de Alcoi, centro de referencia de la joven, y donde estuvo ingresada los primeros tres meses de su afección, motivada por la desafortunada ingesta de un batido de pistacho, sustancia a la que era alérgica. 

La progenitora ha asegurado que seguirá con las protestas, y que se plantea incluso elevarlas frente al Congreso de los Diputados en Madrid, en caso de que no sean atendidas sus demandas. La voluntad de María es que a su hija se le sea concedida por parte de Sanidad una neurorrehabilitación que pueda ser llevada a cabo de forma ambulatoria o domiciliaria. Es lo que la familia lleva solicitando sin éxito desde hace un año. 

Actualmente, Marta está ingresada de lunes a viernes en un centro neurorrehabilitador en Valencia, desde donde es trasladada a Ibi cada fin de semana para que pueda compartir tiempo con su familia. Sin embargo, se trata de una situación temporal, y es que la estancia de Marta en este centro se ha ido prorrogando, según cuenta María, «a base de mucha insistencia y de concentraciones», como la protagonizada este viernes.

La última de las prórrogas concedidas a Marta finaliza este mismo mes, tras la cual, según palabras de la madre, Sanidad propone que la joven sea ingresada en un centro de enfermos crónicos. «La quieren aparcar, pero a ningún ser humano se le debe hacer eso. Exigimos un tratamiento para Marta que le prive de sufrir y que le otorgue unas condiciones de vida dignas».

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