La familia confirma la buena evolución de la joven de Ibi en coma tras beber un batido

«Marta es una luchadora, y nosotros lucharemos con ella». Con la voz rota por el dolor, pero tocada de esperanza, María Verdejo habla de la delicada situación que atraviesa su hija. La joven Marta Pérez lleva más de seis meses intentando recuperarse de un coma, en el que cayó tras beber un batido que contenía una sustancia a la que era alérgica.

Tras sufrir una parada cardíaca derivada de esa ingesta, Marta fue derivada al hospital Virgen de los Lirios de Alcoi -su centro de referencia al vivir ella y su familia en Ibi-.

La familia reclamó el traslado de la joven a un centro donde pudiera ser sometida a una mejor terapia neurohabiliadora, ya que no estaban satisfechos con el tratamiento que estaba recibiendo en el hospital alcoyano. 

Después de tres meses allí, Sanidad autorizó su traslado a una clínica privada en la ciudad de Valencia, donde según apunta la familia, Marta está experimentando una gran mejoría. «Nos mira, mueve pies y manos, y entiende lo que le dices. El problema es que algunas partes de su cuerpo no responden a las órdenes que envía el cerebro», reconoce la madre. 

La estancia en la clínica de Valencia estaba prevista inicialmente para solo dos meses, que fueron prorrogados a otros dos. Se esperaba que Marta volviera al hospital Verge dels Lliris el próximo 19 de abril, sin embargo, Sanidad ha autorizado una segunda prórroga de dos meses.

Verdejo lamenta amargamente «vivir en vilo» a la espera de estas prórrogas, y exige que su hija finalice el tratamiento íntegramente en la clínica de Valencia. «Si en Valencia está evolucionando favorablemente, ¿por qué devolverla a un hospital donde los médicos no apostaban por su recuperación?». El malestar de los familiares les ha llevado a convocar una concentración a las puertas del Hospital de Alcoi el viernes 14 de abril a las 10 h.

Fuentes de la Conselleria de Sanidad consultadas aseguran que el trato que recibió Marta en el hospital alcoyano fue «exquisito», e inciden en que los facultativos son los que deben decidir sobre el tratamiento de la joven de 19 años.

A la espera de que siga su favorable evolución, los allegados de Marta han iniciado una campaña para recaudar fondos con los que afrontar las contingencias sobrevenidas. Según apunta Verdejo, el padre de Marta ha dejado el trabajo para estar junto a su hija todo el tiempo que esté ingresada, mientras que ella se desplaza a la capital valenciana desde Ibi tres veces por semana.

Además, han tenido que comprar equipamiento y adecuar su vivienda de cara a la rehabilitación. De hecho, los padres están siendo autorizados a llevarse a Marta algunos fines de semana al domicilio familiar para ir preparando su más que deseada vuelta a casa.

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