Enfermero de Benidorm en el terremoto de Turquía: «Lo más duro era escuchar las historias de supervivencia»

Nicaragua, Camerún, y ahora Turquía. Es la hoja de servicio del enfermero benidormer Santiago Quer en el ámbito de la cooperación internacional, cuya última andadura le ha llevado durante 17 días a socorrer a los afectados por el terremoto de Turquía y Siria.

Este profesional de urgencias del hospital de Sant Joan d'Alacant estuvo destinado en un hospital de campaña de Iskenderun (al sur del país, en una zona próxima a la frontera con Siria), donde su labor permitió ayudar a muchos afectados por el terremoto. «Lo más duro era oír sus historias de supervivencia; que te contaran el tiempo que habían sufrido atrapados bajos los escombros, la pérdida de seres queridos, o los accidentes derivados del terremoto».

El benidormer, junto a sus otros compañeros enfermeros, asumió la consulta de triaje de los pacientes, lo que suponía el primer contacto de los afectados con el hospital de campaña. Quer formó parte del segundo relevo del equipo START que la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo apostó en Iskenderun.

Su estancia se prolongó entre el 22 de febrero y el 10 de marzo; durante ese tiempo, otros dos profesionales de nuestra provincia compartieron labores con el benidormer: un anestesista de alicante y una administrativa de Villena.

Además de labores de triaje, el enfermero ha realizado muchas curas de fracturas y heridas de personas que habían quedado atrapadas entre los escombros, y también ha asistido a pacientes crónicos que necesitaban revisiones y asistencia sanitaria.

«Nuestra asistencia era similar a la que se presta desde los centros de salud. Éramos testigos del día a día de la población turca, haciendo seguimiento de pacientes con diabetes, hipertensión, asma… Eran usuarios que no podían ser atendidos por su personal de enfermería o medicina de referencia», apunta Quer.

En su labor también contaron con el apoyo de los traductores, gracias a los cuales pudieron ser conscientes del profundo agradecimiento de la gente local. «Nuestro trabajo allí lo vivieron como algo reconfortante. La presencia de sanitarios de otros países les hizo ver que no estaban solos».

Quer también pone en valor el apoyo psicológico de la cooperación española: «Prácticamente, todos los que venían a ser atendidos habían sufrido alguna pérdida directa entre sus familiares o habían estado atrapados durante bastante tiempo entre los escombros, y eso es muy duro. Con el apoyo de los psicólogos, tratábamos de aliviar su sufrimiento, no solo físico, sino también emocional».

Al ser preguntado si volvería a participar en un programa de acción humanitaria, el benidormer asegura que lo haría «sin dudarlo», siempre eso sí que volviera a disfrutar del apoyo institucional brindado por el hospital santjoaner.

En ese sentido, la directora de enfermería del hospital, Inmaculada Ávalos, recuerda que el voluntariado de los profesionales «está regulado normativamente en la Comunidad, y con él se mantiene el complemento retributivo de los profesionales y es competencia de la dirección la gestión del servicio para que no haya impacto asistencial en el hospital».

De cara a este verano, otras tres enfermeras que trabajan en el quirófano del Hospital de Sant Joan viajarán hasta Guinea para prestar asistencia en intervenciones quirúrgicas en el país africano.

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