El «despropósito» de las oposiciones de Enfermería: 1.155 plazas sin cubrir

Un mínimo de 1.155 plazas han quedados vacantes tras las oposiciones de Enfermería celebradas en la Comunitat el pasado noviembre, y que han dejado una exigua proporción del 13% de aprobados. Desde el Colegio de Enfermería de Alicante han denunciando la situación generada asegurando que es un «despropósito» que solo un tercio del total de plazas (3.817) haya sido cubierto.

Por ello, han propuesto a Sanidad dos opciones para cubrir las plazas desiertas lo más rápido posible. Por un lado, piden que las vacantes se acumulen a las 3.103 plazas de enfermermería de Instituciones Sanitarias convocadas en el proceso de concurso de méritos en proceso, concurso que se ha convocado en desarrollo de la Ley 20/2021, de 28 de diciembre, de medidas urgentes para la reducción de la temporalidad en el empleo público.

La otra opción es que se sumen al número de plazas que corresponda incorporar a la Oferta de Empleo Público del año 2023 de la Conselleria de Sanidad, oferta que todavía no ha sido negociada ni aprobada.

La institución colegial asegura que se han «confirmado los peores augurios que ya se manifestaron cuando se celebró dicha prueba», y todo ello porque «un importante número de preguntas del examen, además de la extrema dificultad de las mismas, no se ajustan a las competencias de nuestra profesión».

Añaden que este tipo de examen «no valora de forma adecuada la capacidad y mérito de las enfermeras y enfermeros de nuestra Comunidad, partiendo de la premisa de que el fin que debe perseguirse no puede ser otro que comprobar el nivel de conocimientos propios de su profesión y, desde luego, no se adecúa lo más mínimo a la práctica clínica diaria de la Enfermería».

Además, desde el Colegio proponen una serie de medidas y recomendaciones que eviten situaciones como la actual en futuros procesos selectivos.

Entre ellas se incluye que en la bibliografía recomendada se utilicen manuales y guías de práctica clínicas publicadas y escritas por enfermeros; establecer un plaz ode 10 días hábiles para poder impugnar la bibliografía; determinar algún sistema que garantice la imposibilidad de que queden plazas sin cubrir; y la convocatoria de un proceso de concurso-oposición cada 2 años, y que se resuelva el mismo en un período temporal de un máximo de 18 meses desde la fecha de la convocatoria.

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