Equipo de Arritmias del Hospital General de Alicante. GVA

Cardiólogos alicantinos realizan un pionero implante de marcapasos sin cables que combate coágulos y arritmias

La instalación de una nueva sala y tecnología de última generación ha permitido a los profesionales realizar esta operación por primera vez en la Comunitat

Inés Rosique

Alicante

Martes, 19 de agosto 2025, 07:29

El equipo de Arritmias del Hospital General Universitario Doctor Balmis ha estrenado esta semana una nueva sala para tratar a los pacientes con patologías cardíacas arrítmicas. La nueva tecnología instalada en la segunda planta del centro les ha permitido alcanzar un hito en la Comunidad Valenciana.

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Por primera vez, se ha empleado una técnica que consiste en el implante de un marcapasos sin cable en la aurícula. En otras palabras, la aurícula es la cavidad del corazón que recibe sangre de los vasos sanguíneos y, hasta ahora, uno de los cables del circuito eléctrico del marcapasos se debía colocar ahí.

La eliminación de este cable supone una mayor seguridad para el paciente. El riesgo de que se produzcan complicaciones en una operación de implante de marcapasos es mayor cuando este debe estar conectado por las cuerdas metálicas, al igual que en su posterior seguimiento, subrayan fuentes hospitalarias.

Intervención del equipo en el Hospital Doctor Balmis. GVA

«Nuestro equipo tiene una experiencia de más de diez años en la implantación de marcapasos sin cables ventriculares y ahora, gracias a que se dispone de estas nuevas instalaciones, con un equipo radiológico de mayor capacidad, hemos podido tratar a un paciente con este nuevo dispositivo», ha apuntado el cardiólogo adjunto de la Unidad, José Luis Ibáñez.

Además, las nuevas instalaciones han permitido a los profesionales realizar en una única intervención dos operaciones: la ablación de fibrilación auricular y el cierre percutáneo de orejuela, que evitan la anticoagulación crónica, añaden las mismas fuentes.

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Esta novedad explicada de una forma más sencilla implica que, sin necesidad de hacer una cirugía abierta, los médicos pueden entrar al corazón a través de las venas y aplicar el frío o calor que este necesita. Esta primera parte sirve para paliar la fibrilación auricular que provoca un ritmo irregular del músculo cardíaco que provoca palpitaciones, cansancio y aumenta el riesgo de coágulos. Cuando queman o congelan estas venas consiguen que el corazón vuelva a latir de manera ordenada y estable.

En la segunda parte de la operación se realiza el cierre percutáneo de orejuela. La orejuela es una pequeña cavidad que está dentro del corazón y suele ser la responsable de que se formen coágulos en las personas con arritmias cardíacas. Aunque normalmente se recetan anticoagulantes, no todas las personas pueden tomarlos de por vida y por ello se recurre a este cierre.

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El cierre consiste en que los médicos accedan al corazón a través de una vena hasta que consiguen colocar un pequeño dispositivo que tapona esta cavidad. El tapón evita que se formen estos coágulos y que la persona tenga que tomar las pastillas de manera crónica.

Para estas intervenciones, los cardiólogos del Doctor Balmis cuentan con sistemas de mapeo GPS. «Estos sistemas, que comprenden también unos parches que se colocan en el paciente de manera externa, generan un campo magnético por el cual el catéter introducido funciona como un GPS y está localizado en todo momento, sin necesidad de radiología y con menor riesgo para el paciente, ayudando al especialista a determinar la localización exacta de la arritmia y visualizarla en un mapa en tres dimensiones que nos permite tratarla de manera más precisa», ha concluido José Luis Ibáñez.

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